Rodrigo Díaz M.
En la carrera por vacunar al mundo contra el COVID-19, unos investigadores de Texas han desarrollado una vacuna llamada CORBEVAX que puede fabricarse de forma barata y rápida en los países de bajos ingresos, sin las complicaciones de las licencias, las patentes o el suministro limitado.
“Queremos ayudar al mundo”, declaró la Dra. Maria Elena Bottazzi, que ha trabajado en el desarrollo de la vacuna. “Creemos que esto representa una solución al problema de la distribución equitativa”.
Los países en desarrollo han tenido problemas con la vacunación, después de que los países más ricos se hicieran con dosis limitadas de vacunas más caras.
La tasa de vacunación en Canadá (dos dosis), cercana al 80%, es más alta que la media mundial (de 52.5%) y contrasta totalmente con la de una nación como Nigeria, donde sólo el 2,2% de la población está totalmente vacunada.
CORBEVAX podría ayudar a cerrar la brecha.
A diferencia de las vacunas de ARNm utilizadas en las naciones de altos ingresos, CORBEVAX se produce de la misma manera que las inmunizaciones más tradicionales. La inyección utiliza proteínas víricas sintéticas para inducir una respuesta inmunitaria, sin provocar la enfermedad, del mismo modo que funciona la vacuna contra la hepatitis B.
La tecnología para crear ese tipo de vacunas está disponible en muchos países. Es más, la investigación de base, o la fórmula de la CORBEVAX, está disponible de forma gratuita en el dominio público.
“Cualquiera puede consultar nuestros datos publicados y, si lo desea, puede incluso replicar nuestra vacuna sin necesidad de ponerse en contacto con nosotros”, afirma Bottazzi.
La Dra. Bottazzi, y su colega el Dr. Peter Hotez, comenzaron su investigación sobre la vacuna durante el brote de SARS de 2003, pero se detuvieron cuando ese brote terminó. Cuando surgió la pandemia del COVID-19, casi dos décadas después, reanudaron su investigación.
En los ensayos clínicos, el régimen de dos dosis de CORBEVAX ha demostrado ser hasta un 90% eficaz contra la cepa original del virus, y un 80% contra la variante Delta. Se están realizando estudios sobre refuerzos, uso pediátrico y eficacia contra la variante Omicron.
En la India, donde ya está autorizado el uso de CORBEVAX, la empresa farmacéutica local Biological E. Limited se está preparando para fabricar 1.2 billones de dosis al año.
Aunque CORBEVAX no se ha desarrollado para países de primer mundo, como Canadá o Estados Unidos, algunos escépticos de las vacunas actuales la han encontrado como una solución alternativa, ya que cuestionan la tecnología del ARNm o desconfían de los productos fabricados por las grandes empresas farmacéuticas.