Rodrigo Díaz M.
Un sindicato que representa a 55 mil trabajadores de la educación que se disponen a ir a la huelga ha anunciado que espera recibir hoy la respuesta del gobierno sobre una contraoferta.
Los trabajadores de las escuelas de Ontario representados por el Sindicato Canadiense de Empleados Públicos (CUPE), tienen previsto abandonar el trabajo el viernes, a pesar de la legislación introducida el lunes por el gobierno provincial que haría que esto fuese ilegal.
Varias juntas directivas, incluida la Junta Escolar del Distrito de Toronto, han dicho que tendrán que cerrar las escuelas porque no pueden funcionar con seguridad sin el personal representado por el CUPE.
El gobierno de Ontario ha presentado una ley para imponer un contrato a los trabajadores de la educación y prohibirles hacer huelga bajo la amenaza de fuertes multas.
Espera que el proyecto de ley se apruebe esta semana, y el premier Doug Ford ha dicho que hará todo lo posible para que los niños sigan en clase.
Los negociadores de CUPE presentaron una contraoferta a última hora de la noche del martes en respuesta a las condiciones contractuales impuestas en la legislación y el gobierno va a revisarla.
El sindicato no ha dado detalles de lo que propone. El gobierno ha dicho que volvería a la mesa de negociación si el mediador lo pide, y quería escuchar si la nueva oferta de CUPE era “razonable”.
El gobierno ofreció originalmente aumentos del 2% anual para los trabajadores que ganan menos de 40 mil dólares anuales y del 1,25% para todos los demás, pero el ministro de educación, Stephen Lecce, dijo que el nuevo acuerdo impuesto de cuatro años daría aumentos del 2,5% anual a los trabajadores que ganan menos de 43 mil dólares y del 1,5% para todos los demás.
El CUPE ha dicho que sus trabajadores, que ganan una media de 39 mil dólares al año, son generalmente los peor pagados en las escuelas y que habían estado buscando aumentos salariales anuales del 11,7%.
La propuesta original del sindicato también incluía las horas extra al doble del salario habitual, 30 minutos de tiempo de preparación pagado al día para los asistentes educativos y los ECE, un aumento de las prestaciones y el desarrollo profesional para todos los trabajadores.
Varios otros sindicatos, incluidos los de profesores que negocian actualmente con el gobierno, han expresado su solidaridad con CUPE. El ejemplo más notable es el Sindicato Internacional de Trabajadores de América del Norte (LiUNA), que apoyó a los conservadores progresistas de Ford en las elecciones de primavera.
El primer ministro Justin Trudeau, así como los ministros federales de justicia y trabajo, han criticado al gobierno de Ontario por incluir preventivamente en la legislación la cláusula de no aplicación de la Constitución, diciendo que no debería utilizarse para suspender los derechos de los trabajadores.
Esta cláusula permite al poder legislativo anular partes de la Carta de Derechos y Libertades de Canadá durante un periodo de cinco años.