No uno, sino dos incendios de gran escala se desencadenaron en dos complejos habitacionales en el GTHA en las últimas 24 horas, dejando a docenas de personas temporalmente sin hogar.
Rodrigo Díaz M.
El primer incendio comenzó alrededor de las 2 PM de ayer en un vecindario de Weldrick Road cerca de la Yonge Street en Richmond Hill.
Las llamas y el humo eran tan espesos, agravados por las extremas temperaturas del verano, que se llamó a los bomberos de los municipios vecinos para que ayudaran a combatir el fuego.
Un total de 16 casas separadas se vieron afectadas por las llamas “fuera de control”, dijo a los medios de comunicación ayer por la tarde el Jefe Adjunto de Bomberos, Bryan Burbidge, mientras que los equipos de casi 60 bomberos continuaron luchando para tener las cosas bajo control.
El denso humo cubrió la zona y se podía ver desde bastante lejos, pero afortunadamente, todos los edificios fueron evacuados de forma segura y nadie resultó herido.
Los oficiales todavía están investigando cómo y dónde se originó el incendio.
Aproximadamente 12 horas después, un segundo gran incendio se reportó en otro complejo habitacional, esta vez en Hamilton. El incendio comenzó alrededor de las 2:40 AM.
Un total de 11 unidades en la comunidad de Stoney Creek de la ciudad, cerca de Fifty Raod y la Queen Elizabeth Way terminaron con graves daños estructurales.
Los equipos de bomberos explicaron en la escena que los vientos fuertes de la noche ayudaron a llevar el fuego de una de las estructuras de tres pisos a muchas otras.
“Tuvimos fuertes vientos del sur”, dijo el jefe de bomberos Dave Cunliffe a la prensa esta mañana. “Los equipos hicieron un tremendo trabajo parando este incendio, se dirigieron al norte y rápidamente lo cortaron para que no entrara en el siguiente bloque”.
Al igual que en el incendio de Richmond Hill, la razón es aún desconocida, y nadie resultó herido durante el incidente.
Los bomberos aparentemente estarán en la escena durante la mayor parte del día para apagar las llamas que aún persisten alrededor de los hogares.
La población local se apresuró a agradecer a los valientes socorristas que ayudaron a contener y sofocar ambas catástrofes. Mientras tanto, la Cruz Roja ayudará a aquellos cuyas casas fueron destruidas con comida y refugio.