Rodrigo Díaz Maingon
Hoy entra en vigor una ley que exige a los propietarios de gasolineras a lo largo y ancho de Ontario colocar stickers en contra de la Carbon Tax en cada una de las bombas de gasolina.
La provincia de Ontario ha avisado que todavía no impondrá multas a quienes no cumplan con la ley.
Una portavoz del Ministerio de Energía, explicó que la provincia asignará inspectores que revisarán las calcomanías azules obligatorias.
“Durante los primeros meses, los inspectores se están centrando en educar y ayudar a los minoristas de gasolina a cumplir con las normas”, explicó Sydney Stonier en una declaración.
“Después de este período inicial, los inspectores pueden emitir advertencias y presentar cargos cuando lo consideren necesario.”
La ley presentada por el gobierno de Doug Ford establece una serie de sanciones que pueden imponerse a quienes no exhiban las calcomanías en sus estaciones de servicio.
Los individuos pueden ser multados hasta por hasta 500 dólares por día, o hasta 1000 dólares por día por delitos subsiguientes. Las corporaciones podrían ser multadas hasta 5 mil al día, o hasta 10 mil al día por delitos subsiguientes.
Catherine McKenna, ministra federal de Medio Ambiente, declaró que el gobierno de Ford estaba difundiendo información errónea sobre el esquema liberal de precios del carbono.
Las calcomanías muestran que el impuesto federal sobre el carbono añade 4.4 centavos por litro al precio de la gasolina, subiendo a 11 centavos por litro en 2022. No incluyen información sobre los descuentos disponibles para los residentes.
El premier de Ontario ha dicho que los stickers son parte de un esfuerzo para educar a la gente sobre los costos del impuesto al carbono, pero los críticos las han llamado propaganda engañosa y financiada por los contribuyentes antes de las elecciones federales del 21 de octubre.
El gobierno ha destinado 30 millones de dólares para su lucha contra la Carbon Tax, que incluye el caso legal que está llevando ante el máximo tribunal del país y esta campaña de los stickers.
