Rodrigo Díaz M.
Los hospitales de Ontario planean mantener sus políticas de vacunación obligatoria contra el COVID-19 para los empleados mientras la escasez de personal se convierte en una “crisis” con el cierre temporal de más servicios de urgencias casi a diario.
La provincia abandonó el mandato de vacunación en los hospitales en marzo, pero decenas de ellos mantuvieron sus propias políticas, lo que en última instancia condujo al despido de los miembros que se negaron a vacunarse.
Un portavoz del Ontario Health dijo que estas organizaciones son libres de “elegir” aplicar sus propias políticas de vacunación.
La mayoría de los hospitales de Ontario informaron que no se estaban considerando la posibilidad de eliminar sus políticas de vacunación.
“Los trabajadores de la salud merecen sentirse seguros y prestar atención a los pacientes en un entorno que requiere el máximo nivel de protección disponible contra el COVID-19”, declaró el presidente y director general de la Asociación de Hospitales de Ontario, Anthony Dale.
“Tener trabajadores no vacunados en el lugar de trabajo no sería apoyado por las decenas de miles de personal vacunado que trabajan en los hospitales de Ontario hoy en día”, dijo Dale.
En un comunicado, Dale continuó reconociendo que este grupo sólo representa un “número muy pequeño” de proveedores que deciden no vacunarse.
En la University Health Network (UHN), un 1% de la plantilla (153 de sus 17.500 empleados) no cumplió con su política de vacunación y abandonó el lugar de trabajo.
“UHN atiende a muchos pacientes inmunocomprometidos e inmunodeprimidos, por lo que debemos ofrecer la mayor protección posible a los pacientes y a nuestro personal”, declaró Gillian Howrad, portavoz de UHN.
El Dr. Jeff Powis, director médico de prevención y control de infecciones del Hospital Michael Garron (MHG), reconoció los actuales problemas de escasez de personal a las que se enfrentan los hospitales de toda la provincia. Sin embargo, dijo que el MGH no tiene previsto cambiar su postura sobre la vacunación obligatoria.
El Hospital General de North York y el Sistema de Salud William Osler se hicieron eco de observaciones similares. “Por la seguridad de todos los que atraviesan nuestras puertas, la política de Osler seguirá aplicándose como está previsto”.
La directora general de la Asociación de Enfermeras Registradas de Ontario (RNAO), Doris Grinspun, dijo que apoya que los hospitales mantengan sus políticas de vacunación.
“Las cifras son mínimas, comparadas con las personas que se han marchado a causa del proyecto de ley 124 o el número de enfermeras registradas, enfermeras prácticas registradas y enfermeras profesionales que están esperando al margen para ser procesadas para ejercer, 26 mil en total”, dijo Grinspun.
“Ésas son las soluciones y no las soluciones a corto plazo que pondrían en peligro a los pacientes”.