Rodrigo Díaz M.
Un hombre armado con un hacha irrumpió el miércoles de la semana pasada en una guardería de Brasil y mató a cuatro niños, según informaron las autoridades, en un ataque que conmocionó al país y presionó al gobierno para que frene una creciente ola de violencia.
Al menos otros cuatro niños resultaron heridos en el ataque en Blumenau, una ciudad de 366 mil habitantes en el sur de Brasil, cerca de la costa atlántica.
El agresor, que accedió al interior de la guardería saltando un muro, se entregó en una comisaría, según las autoridades. No parecía tener ninguna relación con el centro, que ofrece servicios de guardería, educación preescolar y actividades extraescolares. Los fallecidos tenían entre cinco y siete años.
Horas después del atentado, los ministros de justicia y educación se comprometieron a invertir en nuevos esfuerzos de prevención de la violencia.
El jefe de la policía civil del estado, Ulisses Gabriel, confirmó que el agresor era un hombre de 25 años del vecino estado de Paraná. Será acusado de asesinato e intento de asesinato. La policía cree que el ataque fue un acto aislado y no está relacionado con ningún otro delito.
El ataque tuvo lugar en el patio de recreo del centro, según la filial local de la cadena de televisión Globo.
El alcalde de Blumenau, Mario Hildebrandt, suspendió las clases y declaró un periodo de luto de 30 días. Las autoridades afirmaron que los informes sobre otros ataques o amenazas contra escuelas de la región eran falsos.
Los ataques a escuelas en Brasil se han producido con mayor frecuencia en los últimos años. La semana anterior a este ataque, un estudiante apuñaló mortalmente a un profesor e hirió a varios más en Sao Paulo.
En Brasil se ha producido al menos un ataque en el pasado contra una guardería. Ese ataque también ocurrió en el estado de Santa Catarina, en mayo del 2021, cuando un asaltante utilizó un puñal para matar a tres niños menores de dos años y a dos adultos.
Del 2000 al 2022, ocurrieron 16 ataques o episodios violentos en escuelas de Brasil, cuatro de estos en el segundo semestre del año pasado.
El ministro de Justicia brasileño, Flavio Dino, declaró a la prensa en Brasilia que iba a destinar 150 millones de reales (30 millones de dólares) del fondo nacional de seguridad pública a reforzar la seguridad en las escuelas.
Por su parte, el ministro de educación, Camilo Santana, anunció la creación de un grupo para hacer frente a la violencia escolar.
Los expertos señalan que abril es un mes especialmente sensible para los ataques en las escuelas, ya que concentra los aniversarios del tiroteo en la escuela de Columbine en 1999 en Estados Unidos y de un tiroteo en una escuela del área metropolitana de Río de Janeiro en el 2011. Estos acontecimientos son glorificados en las comunidades violentas y pueden actuar como desencadenantes de nuevos ataques.