La Canarinha derrotó a Perú 3-1 con chispazos de ‘jogo bonito’ y conquistó su noveno título.
Por Alexander Terrazas
La soleada tarde del domingo 7 de julio, que coincidió con el concurrido evento Salsa St. Clair, centenares de hinchas brasileños ‘armaron su propia fiesta’ tras la contundente victoria de su Selección contra Perú por 3-1 que le permitió ganar su noveno título de la Copa América.
Vestidos con camisetas amarillas y portando la bandera ‘Verdeamerela’, los brasileños se trasladaron al bar-restaurante Vivit para disfrutar y vivir la gran final del torneo internacional de selecciones más importante de Sudamérica. Los ‘torcedores’, como le dicen a los barrabravas de Brasil, animaron a la Canarinha de principio a fin con música caipirinhas, vinos, cervezas y mucha comida tradicional.
A pesar de la ruidosa Salsa, aficionados de diferentes países del mundo siguieron el partido desde las veredas de los restaurantes y bares porque ya no tenían lugar en su interior. Entonar el himno “Soy brasileño, con mucho orgullo”, fue uno de los momentos más emotivos de los seguidores de la Selección. Algunos con la bandera de Brasil en las espaldas, otros con rostros pintados de verde y amarillo o con camisetas del seleccionado. Todos gritaban fuerte “¡Brasil campeón!”, “¡Brasil campeón!”, “¡Brasil campeón!”.
El ambiente era casi como el de los días previos del Carnaval en Río de Janeiro. O similar al de una tarde de sol en la playa. “Yo acá me siento en casa. Me tratan muy bien. Pero, en el fútbol somos rivales. Y hoy ganamos”, dijo eufórico, Arturo, oriundo de Mineirao y radicado hace 5 años en la ciudad de Toronto. Similares eran las opiniones y el entusiasmo de Danitza y Mellisa, quieren alentaban muy alegres a los jugadores de la Canarinha.
Finalmente, con algunos chispazos de ‘jogo bonito’ Brasil se impuso a Perú con el contundente marcador de 3-1. Everton Sousa, a los 15, Gabriel Jesús a los 48 y Richarlison a los 90 minutos sellaron la victoria. Luego del intenso partido y tras coronarse campeón, los brasileños estallaron en alegría, llorando, abrazándose, cantando y bailando batucada. A la celebración de sumaron muchos hispanos, especialmente latinoamericanos que destacaban el certamen de la Copa América.
En medio de la algarabía por el triunfo, un grupo de brasileños saludó a algunos peruanos que estaban en el local y felicitaron su participación en la final de la Copa América, dijeron que Perú fue un digno rival, muy difícil de vencer. Y así culminó un nuevo capítulo de fútbol, muy seguido por los Latinoamericanos en la ciudad de Toronto. [email protected]