Rodrigo Díaz M.
Las esperanzas de Canadá de acelerar la vacunación contra la COVID-19 han mejorado ligeramente durante el fin de semana, ya que los organismos reguladores han comenzado a trabajar para aprobar una nueva vacuna, incluso cuando el gobierno federal ha intentado evitar cualquier restricción en los envíos de vacunas desde Europa.
La empresa farmacéutica Novavax presentó su prototipo de vacuna COVID-19 a Health Canada para su aprobación reglamentaria el viernes, menos de dos semanas después de que Ottawa cerrara un acuerdo con la empresa con sede en Maryland para obtener 52 millones de dosis de la inyección.
Debido al carácter de emergencia de la pandemia, Health Canada está aceptando solicitudes de vacunas antes de que estén listos los datos finales de los estudios, lo que permite al equipo de revisión empezar a examinar los documentos de forma continua, en lugar de esperar hasta que todo esté terminado.
La revisión continua permite una aprobación mucho más rápida una vez que se hayan completado los resultados finales de los ensayos clínicos.
Novavax es el quinto fabricante de vacunas que presenta una solicitud de revisión continua. AstraZeneca, Pfizer-BioNTech y Moderna presentaron sus solicitudes a principios de octubre, y Johnson and Johnson hizo lo propio a finales de noviembre.
Health Canada aprobó la vacuna de Pfizer-BioNTech el 9 de diciembre y dio luz verde a Moderna el 23 de diciembre, ambas unas tres semanas después de que las empresas completaran sus ensayos de fase tres. Se espera una decisión sobre la vacuna de AstraZeneca en las próximas dos semanas.
Johnson and Johnson presentó los resultados de su ensayo de fase 3 la semana pasada.
Novavax ha dicho que su vacuna fue un 89% eficaz de acuerdo a los estudios realizados en el Reino Unido. Además, ha afirmado que su producto es muy eficaz contra las nuevas cepas británicas y sudafricanas de COVID-19.
La solicitud de Novavax llega en un momento en el que el gobierno federal liberal se enfrenta a duras críticas por el ritmo de vacunación en todo el país, con partidos de la oposición y algunos gobiernos provinciales que se quejan de la falta de vacunas.
Estas críticas se luego de que Pfizer retrasara la entrega de sus vacunas en Canadá para poder ampliar una planta de producción en Bélgica. El gigante farmacéutico europeo también está presionando a Canadá para que permita seis inyecciones por vial de vacuna en lugar de las cinco actuales.
Moderna también ha dicho que entregará menos dosis de las prometidas en un principio, aunque el gobierno liberal insiste en que las ralentizaciones son temporales y que ambas empresas cumplirán con sus entregas prometidas en los próximos meses.
Adicionalmente, se teme que los problemas de suministro de vacunas en Canadá se vean aún más afectados por los nuevos controles sobre las exportaciones de vacunas que ha impuesto la Unión Europea, que también está luchando contra la escasez de entregas de los fabricantes.
Las medidas permiten a la Unión Europea denegar las exportaciones de vacunas si el fabricante no ha cumplido con las entregas prometidas al bloque de los 27 países que conforman la Unión Europea.
La mayoría de las inyecciones que ha preordenado Canadá provienen de Europa.