Rodrigo Díaz M.
Las cinco principales cadenas de supermercados de Canadá han acordado ayudar al gobierno federal en su intento de estabilizar los precios de los alimentos, tras las conversaciones llevadas a cabo la semana pasada.
El ministro de innovación, François-Philippe Champagne, hizo el anuncio tras dos horas de difíciles conversaciones con las cadenas.
Champagne, que convocó a los ejecutivos a Ottawa la semana pasada, reiteró la amenaza de que el gobierno federal podría imponer nuevos impuestos si las cadenas no presentan un plan para ayudar a hacer frente a los aumentos de precios, que destrozan el presupuesto.
“Han aceptado apoyar al gobierno en nuestros esfuerzos por estabilizar los precios en Canadá”, declaró Champagne, sin dar más detalles. “Es un paso en la dirección correcta”, añadió. “Seguiremos presionándoles: créanme, esto es sólo el principio”.
Los liberales van por detrás en las encuestas y se enfrentan a quejas sobre el alto costo de la vida y la falta de viviendas asequibles.
Uno de los cinco ejecutivos presentes en la reunión, el consejero delegado de Metro, Eric La Fleche, dijo que las cadenas estaban dispuestas a hacer todo lo posible, pero descartó la idea de que sólo los grandes supermercados tuvieran la culpa de loa aumentos de los precios.
“Todos estamos comprometidos a encontrar soluciones para estabilizar los precios, es un problema del sector. Cualquier conversación tiene que incluir a todos los fabricantes, productores, agricultores y a todo el mundo, pues no se trata sólo de los minoristas, el ministro lo tiene muy claro”.
Las otras cadenas que asistieron a la reunión fueron Loblaws, Sobeys, Walmart y Costco, que junto con Metro representan el 80% del mercado canadiense.
Como parte del impulso del gobierno federal para hacer frente a los altos precios, el primer ministro Justin Trudeau anunció recientemente una exención fiscal destinada a impulsar la construcción de nuevos edificios de apartamentos de alquiler y aliviar la presión sobre el mercado inmobiliario canadiense.
Karina Gould, la ministra encargada de impulsar la agenda del gobierno en la Cámara de los Comunes, dijo que en breve presentaría un amplio proyecto de ley diseñado para ayudar a frenar la inflación.
Las encuestas muestran que los conservadores de la oposición oficial, que culpan a Trudeau de la elevada inflación por lo que califican de excesivo gasto público, ganarían unas elecciones si se celebraran en este momento, poniendo fin a ocho años de gobierno liberal.