Susana Donan
En medio de presiones mundiales e internas sostenidas, el Banco de Canadá se verá obligado en algún momento a reducir las tasas de interés hasta tres puntos porcentuales para evitar los peores efectos de una posible recesión y una inminente crisis de la deuda de los hogares.
Si se tienen en cuenta las recientes cifras planas o negativas del PIB real, Canadá se encuentra ya a todos los efectos en recesión, “enmascarada” únicamente por el fuerte crecimiento demográfico registrado este año.
Durante el tercer trimestre, la tasa de inflación nacional cayó un 1,1% en comparación con el mismo periodo del año anterior, según los últimos datos de Statistics Canada.
Dado el entorno imperante, un recorte de las tasas de interés no conllevará necesariamente un resurgimiento de la demanda que pueda reiniciar una tendencia al alza en las lecturas de la inflación.
El Banco de Canadá realizó su último anuncio sobre las tasas de interés el pasado miércoles 6 de diciembre. El anuncio de que las tasas de interés referencial se quedaban en el 5% era lo que muchos esperaban, pero lo ideal seria que las tasas de interés no se quedaran en el 5% a larga plazo.
Aunque hace falta que las tasas de interés bajen, eso aun no se espera que ocurra a corto plazo. Por lo que la recuperación de la demanda podría tardar varios años en establecerse plenamente.
También existe la posibilidad de que las tasas de interés aumenten, pues el Banco de Canadá aún no está completamente satisfecho con que los indicadores económicos, que no son lo suficientemente estables como para modificar su tasa de interés oficial. Incluso, ha advertido que si no ve moverse los números como se espera, estaría dispuesto a aumentar la tasa de interés nuevamente, como lo hizo e múltiples ocasiones a principios del 2023.
La mayor presión a nivel nacional sobre el banco central serán los niveles récord de endeudamiento de los hogares, ya que se estima que la ratio deuda-ingresos de los hogares canadienses ya ha superado el 170%.
Esta tendencia representa una carga significativa para los canadienses, que a su vez podría convencer al Banco de Canadá de que la actual tasa de interés de referencia del 5% será insostenible a largo plazo.
La gente piensa que se trata de la crisis de la deuda pública, pero no, lo que hay una crisis en los balances de los hogares canadienses.
La deuda de los hogares canadienses alcanzó un máximo histórico de 2,34 billones de dólares en el segundo trimestre del 2023, incluidos 1,73 billones en deuda hipotecaria y 604 billones en deuda no hipotecaria, según un estudio de TransUnion.
El análisis citó el continuo aumento del costo de la vida, que ha persistido a pesar de la ralentización de la inflación, como un factor importante que obliga a los canadienses a buscar más liquidez a través del crédito, dijo TransUnion.