Rodrigo Díaz M.
El gobierno de Haití anunció que prorrogaría un mes más el estado de emergencia en torno a Puerto Príncipe, tras una ola de violencia de bandas que ha amenazado con derrocar al gobierno y ha llevado a miles de personas a huir de sus hogares.
La agencia de asuntos humanitarios de la ONU advirtió que el sistema de salud del país estaba “al borde del colapso”, con escasez de personal, equipos, camas, medicamentos y sangre para tratar a los pacientes con heridas de bala.
Las autoridades anunciaron por primera vez el estado de emergencia la semana pasada, tras la escalada de los enfrentamientos, la fuga de presos de las cárceles a manos de bandas armadas y el desplazamiento de decenas de miles de personas, mientras el primer ministro Ariel Henry se encontraba en Kenia, en busca de su liderazgo de una fuerza internacional destinada a combatir a las bandas armadas.
El estado de emergencia en el departamento del Ouest, sede de la capital, se prolongará hasta el 3 de abril, según una declaración en el boletín oficial del país caribeño. El gobierno dijo que era para “restablecer el orden y tomar las medidas apropiadas para retomar el control de la situación”.
El estado de emergencia prohíbe todas las protestas públicas, diurnas y nocturnas, y permite a las fuerzas de seguridad utilizar “todos los medios legales” a su disposición para hacer cumplir el toque de queda y detener a quienes lo incumplan, dijo el gobierno, añadiendo que los servicios de emergencia, las fuerzas de seguridad y algunos periodistas estarán exentos del toque de queda.
Henry se encuentra en Puerto Rico desde el martes, aparentemente incapaz o no dispuesto a regresar a la capital, donde se han producido tiroteos en torno a los principales centros de transporte, incluido el aeropuerto internacional. Estados Unidos le ha estado presionando para que “acelere” una transición política.
El grupo de ayuda Médicos Sin Fronteras (MSF) dijo el jueves que estimaba que al menos 2.300 personas habían muerto a causa de la violencia en el 2023 sólo en el barrio de Cite Soleil, en Puerto Príncipe, donde vive el 9% de la población de la capital.
La situación sobre el terreno ha dificultado cada vez más las operaciones de los grupos de transporte y ayuda.
El servicio de transporte marítimo del PMA, según la ONU, “es actualmente el único medio de transportar alimentos y suministros médicos para las organizaciones humanitarias y de desarrollo desde Puerto Príncipe a otras partes del país”.
Los medios de comunicación locales informaron de que hombres armados habían irrumpido en el principal puerto de carga de la capital, CPS, y habían saqueado contenedores En un comunicado, CPS dijo que había sido objeto de “sabotaje malicioso y vandalismo”, lo que le obligó a suspender sus servicios.