Claudia Palacio
Hace dos semanas las ilusiones de muchos estudiantes y trabajadores que se encuentran ya en Canadá se vinieron al piso cuando después de varios días de estarse anunciando un nuevo pathway migratorio el Ministro de Inmigración anunció que el programa seria para darle residencia permanente a personas que cumplen con la definición de refugiados, que se encuentran fuera de Canadá y que tienen una oferta de trabajo por parte de un empleador canadiense.
Si desromantizamos -si es que la palabra existe- la inmigración a Canadá con lo que nos quedamos es con una “necesidad” del país de traer, de manera permanente, un determinado número de personas al año. Las necesidades que tiene el país son de índole económica, social y política. De allí las 3 categorías migratorias: Económica, familia y humanitaria.
Lo que paso en el 2021 fue un evento histórico a nivel mundial, y Canadá no fue la excepción. El mundo se cerró, la capacidad de trabajo presencial prácticamente desapareció y la velocidad de respuesta en todos los tipos de procesos disminuyo en casi un 75% debido a la necesidad de distanciamiento físico. Sin embargo, las necesidades continuaron siendo las mismas.
Canadá necesitaba, independientemente de lo que estuviera pasando alrededor, cumplir con la cuota de inmigrantes porque un solo año que pase sin alcanzarla tiene repercusiones no solo inmediatas sino a futuro. Si miramos hacia atrás y usamos el lente de los candidatos, el TR to PR fue la respuesta perfecta para una situación sin precedentes y sin salida. Los futuros nuevos residentes estaban ya en Canadá, estaban contribuyendo con su trabajo a manejar una crisis laboral y de salud que tenía a Canadá y al mundo en jaque y además no tenían como regresar a sus países. Si lo miramos desde el lente de Canadá, los candidatos estaban justamente donde se requerían geográficamente hablando, establecidos y trabajando y además haciéndolo en áreas esenciales. En otras palabras, en el 2021 tuvimos en inmigración el equivalente a la “tormenta perfecta”.
Pero hasta aquí lo que tenemos es historia. ¿Que tenemos en este momento? ¿Están las condiciones dadas para que tengamos un nuevo TR to PR?
En el cuarto trimestre del 2022 había en Canadá 807,750 portadores de permiso de estudio y 608,420 portadores de permisos de trabajo. Es decir, que teníamos en total 1,416,170 personas dentro del país con un permiso temporal y la posibilidad de que sigan llegando más candidatos. El presupuesto de nuevos inmigrantes para el 2023 es de 447,000 personas de las cuales alrededor de 281,185 deberían provenir de la categoría económica (estudiantes y trabajadores). En el 2021 teníamos 445,000 portadores de permisos de trabajo y 621,600 estudiantes internacionales, es decir 1,066,000 personas con permisos temporales y un presupuesto de 410,000 nuevos inmigrantes en Total. Es decir que teníamos casi 400,000 personas menos dentro de Canadá para un presupuesto general solo de 40,000 personas menos, pero con la imposibilidad de llenar la cuota de clase de familia y humanitaria debido o bien a los tiempos de proceso o a las restricciones de viaje.
Si nos limitamos a los números, en el 2021 teníamos un poco más de 1 millón de personas para llenar un cupo de un poco más de 400,000 nuevos inmigrantes, mientras que en el 2023 tenemos un poco más de 1.4 millones para llenar un cupo de 260,000 personas.
Que se abra nuevamente una categoría general para estudiantes como lo vimos en el 2021 es factible que nunca vuelva a ocurrir. Tenemos suficientes candidatos en el Express Entry con experiencia laboral en Canadá, con empleadores que quieren darles el soporte para quedarse y que aun así no llegan a los puntajes de selección. ¿Así que cual sería la razón para que hubiera un pathway a residencia cuya única condición sea haberse graduado en Canadá?
Algo similar a la categoría de trabajos esenciales del TR to PR podrían ser las rondas de selección bajo NOC’s específicos que se empezaran a llevar a cabo a mediados de este ano.
Si hay algo que podría unir estas dos categorías sería que el nuevo TR to PR, si es que se da, este ligado a estudio o trabajo en área de alta demanda laboral. La pregunta aquí seria si este va a ser un pathway a residencia o podría convertirse en un filtro adicional en el Express Entry y un motivo más para que los puntajes de rondas generales empiecen a subir.
Desde mi punto de vista, quienes están buscando la residencia permanente en Canadá deberían enfocar sus esfuerzos en los programas que les ofrecen la posibilidad más alta de alcanzar sus metas y de estos hay por lo menos uno para cada perfil. Mientras el TR to PR sigue siendo una ilusión, los programas que se manejan a través del Expess Entry, las Nominaciones Provinciales, el programa del Atlántico y el rural son realidades. Antes que seguir esperando a que tengamos una nueva “tormenta perfecta” deberíamos revisar el estado del tiempo y disfrutar de los días de verano que trae el saber qué pasos se deben dar para llegar al puntaje requerido bajo un programa específico.
Claudia Palacio es Consultora de Inmigración regulada y Miembro Activo del College of Immigration and Citizenship Consultants. Claudia puede ser contactada a través de su correo electrónico [email protected]