Rodrigo Díaz M.
Casi una docena de candidatos compiten por suceder a Johnson al frente del partido conservador en el poder, en una contienda cada vez más agria e imprevisible, en la que el ganador se convertirá en primer ministro británico en otoño.
Con la política británica en plena efervescencia, el efecto dominó de un cambio de liderazgo se sentirá probablemente en el extranjero, pero, según expertos políticos no cambiará las relaciones entre Canadá y el Reino Unido.
Por otro lado, un cambio en el régimen británico o en el liderazgo tory tendrá influencia en el escenario internacional, las relaciones con la Unión Europea después del Brexit y la guerra en Ucrania.
El anuncio de Johnson el jueves de la semana pasada se produjo después de meses de escándalos éticos y de una ola de dimisiones en el gobierno al perder dramáticamente el apoyo de sus ministros y de la mayoría de los legisladores conservadores.
Todavía está por ver quién sustituirá a Johnson, que ha estado al frente de un gobierno conservador desde 2019.
El nuevo líder será elegido en unas elecciones en dos fases, con el objetivo de encontrar un sucesor para septiembre.
Quien llegue al poder después podría cambiar el papel del Reino Unido en la protección de la seguridad europea, no solo en Ucrania, sino en otros lugares de Europa.
Sea quien sea que ocupe el lugar de Johnson, Gran Bretaña seguirá apoyando firmemente a Ucrania, dijo Jeremy Kinsman, ex alto comisionado de Canadá en el Reino Unido.
“Quizá su sucesor sea un orador algo más corriente y reciba menos atención, pero no creo que vaya a apaciguar nada significativo en la opinión británica”.
Gran Bretaña es un estrecho aliado de Canadá.
Como miembros de la Commonwealth, la OTAN, el G7 y el G20, Canadá y el Reino Unido tienen una larga historia de intereses compartidos en el frente político y económico.
Las dos naciones occidentales han alineado los compromisos de la OTAN para ayudar a Ucrania a defenderse de Rusia y han coordinado una serie de sanciones a Moscú en respuesta a la invasión rusa de su vecino.
Canadá y Gran Bretaña están negociando un nuevo acuerdo comercial bilateral, ya que el acuerdo que ambos tenían en el marco del Acuerdo Económico y Comercial Global Canadá-Unión Europea se disolvió cuando el Reino Unido abandonó la Unión Europea.
Johnson abogó por estrechar los lazos con Canadá, incluso en materia de comercio, después de que el Reino Unido abandonara la Unión Europea, dando inicio a las negociaciones de un acuerdo de libre comercio.
Un portavoz de la ministra de comercio internacional de Canadá, Mary Ng, dijo que la destitución de Johnson por su partido no afectará a las negociaciones, que continuarán sin problemas, ya que Canadá y el Reino Unido comparten una larga historia y estrechos vínculos.
Dada la larga historia de cooperación de Ottawa con el Reino Unido no se prevé que la salida de Johnson, o incluso un cambio drástico de un gobierno conservador, afecte a las políticas exteriores de los dos países, incluidos los compromisos de la OTAN para ayudar a Ucrania contra Rusia y varios acuerdos de libre comercio e inversión.