El gobierno canadiense abrió otra tanda de licitaciones para suplirse de equipos de protección personal mientras se prepara para una hipotética segunda ola del nuevo coronavirus.
Rodrigo Díaz M.
El gobierno federal ha anunciado que volverá a usar procesos de licitación para obtener el equipo de protección necesario en todo el país para el COVID-19.
La ministra de adquisiciones, Anita Anand, dijo que el proceso que normalmente se utiliza para adjudicar contratos sólo se aplicará en situaciones en las que haya suficiente tiempo para hacer un concurso.
El gobierno está gastando billones de dólares para adquirir todo, desde respiradores hasta máscaras, aunque no se espera una contabilidad completa hasta dentro de unos meses.
Se han firmado muchos contratos con un único proveedor utilizando las exenciones de seguridad nacional para acelerar el proceso de adquisición de equipos de gran demanda en todo el mundo.
Anand dijo hoy que no hay criterios firmes que se usarán para determinar si el gobierno va directamente a un proveedor, o escucha ofertas de múltiples compañías.
Esta semana, el gobierno firmó cuatro contratos para máscaras de tela después de solicitar públicamente propuestas de empresas canadienses.
Las ofertas competitivas se utilizarán para “complementar nuestras actuales cadenas de suministro” y para ayudar al gobierno a obtener equipos de protección personal de múltiples fuentes en el país y en el extranjero.
“A medida que tengamos más estabilidad en las cadenas de suministro mundiales de máscaras, batas, guantes y similares, pasaremos a procesos competitivos”, explicó Anand.
A pesar de la disminución de los casos en Canadá, Anand dijo que el gobierno sigue comprando equipos y suministros para prepararse para una segunda ola del COVID-19.
Dijo que nueve aviones de carga más que transportaban suministros como guantes, batas y máscaras llegaron la semana pasada, y otro cargamento de desinfectante para manos, llegó a Vancouver en los últimos días.
En total, el gobierno ha recibido cerca de 4.9 millones de batas, cerca de la mitad fabricadas en Canadá, y cerca de 18 millones de protectores faciales, la mayoría de los cuales fueron producidos en el país.