Rodrigo Díaz M.
Los liberales federales han dado a conocer su plan para resolver la crisis de la vivienda, basándose en anuncios recientes con nuevos incentivos fiscales, más de un billón de dólares para las personas sin hogar y un esfuerzo en todo el país para construir más viviendas en terrenos públicos.
“Hoy presentamos el plan de vivienda más completo y ambicioso jamás visto en Canadá”, anunció hoy el primer ministro Justin Trudeau en Vaughan, Ontario.
“Es un plan para construir viviendas, incluso para inquilinos, a una escala nunca vista en generaciones. Estamos hablando de casi 3,9 millones de viviendas para el 2031”.
El responsable parlamentario del presupuesto publicó ayer un informe que calcula que Canadá necesitaría construir 3,1 millones de viviendas de aquí al 2030 para cerrar la brecha de la vivienda.
El plan de 28 páginas de los liberales, que se presenta días antes del presupuesto federal, es el último esfuerzo del gobierno en minoría por marcar la agenda en materia de asequibilidad, ya que pierde mucho terreno frente a los conservadores en cuestiones relacionadas con el coste de la vida.
Ottawa también está enviando un mensaje a las provincias, territorios y municipios en el sentido de que ellos también tendrán que dar un paso adelante, calificando el plan de “llamada a la acción”.
El plan de los liberales promete abordar toda la gama de problemas de asequibilidad de la vivienda a los que se enfrentan los canadienses, desde el sueño inalcanzable de la vivienda en propiedad hasta la escalada de los precios de los alquileres, pasando por la falta de vivienda.
Aunque gran parte del plan se anunció durante la reciente gira del gobierno previa a la presentación del presupuesto, o incluso antes, en el documento se exponen varias medidas nuevas, como la ampliación de los incentivos fiscales a la construcción de viviendas.
El gobierno federal pretende aumentar del 4% al 10% el porcentaje de desgravación por costes de capital de los pisos, lo que aumentará la cantidad que los constructores pueden deducir de sus impuestos.
También va a ampliar la exención del impuesto sobre bienes y servicios a los alquileres de residencias de estudiantes construidas por universidades públicas, colegios mayores y autoridades escolares.
El plan también destina más dinero a la lucha contra la escasez de la vivienda, ya que las comunidades de todo el país tienen que hacer frente a los campamentos y a la escasez de refugios.
Los liberales también prometen un “cambio histórico” en la forma en que el gobierno utiliza los terrenos públicos para construir viviendas, lo que implicará poner más terrenos a disposición de la construcción de viviendas y arrendar terrenos en lugar de venderlos.