Rodrigo Díaz M.
Funcionarios federales han anunciado que revisarán un contrato otorgado a una empresa canadiense el año pasado, dados los vínculos de su organización matriz con el gobierno chino.
Sinclair Technologies Inc., con sede en Ontario, recibió un contrato en octubre de 2021 por valor de 549.637 dólares para filtros de radiofrecuencia.
También su han revelado una serie de otros contratos, por valor de más de 90 mil dólares cada uno otorgados a Sinclair Technologies desde que su empresa matriz fue comprada en 2017, incluso con la RCMP, Pesca y Océanos de Canadá y el Departamento de Defensa Nacional (DND).
El contrato del DND no tiene valor asociado, pero implicaba la entrega de antenas a bases. Los contratos sugieren que el gobierno lleva adjudicando contratos a Sinclair desde al menos 2009.
En 2017, Hytera, que es parcialmente propiedad del gobierno chino, compró la empresa matriz de Sinclair Technologies, Norsat.
Los productos de Hytera no solo tienen prohibida su venta o importación en Estados Unidos por motivos de seguridad nacional, sino que la empresa también se enfrenta a 21 acusaciones por delitos relacionados con el espionaje, incluida la conspiración con exempleados de Motorola para robar secretos comerciales.
En un comunicado, Sinclair dijo que es una empresa independiente y de confianza. Citó razones de privacidad para no poder hacer más comentarios.
La revelación se produce en un momento en que el gobierno federal intenta adoptar una postura más dura frente a China, al presentar en noviembre su Estrategia Indo-Pacífica, que se refiere a China como “una potencia mundial cada vez más perturbadora”.
Durante una comparecencia ante los medios de comunicación en Montreal ayer, el primer ministro Justin Trudeau dijo que le parecía “desconcertante” que, en medio de las advertencias sobre la injerencia extranjera, partes de la administración pública de Canadá “estaban firmando contratos que tienen niveles cuestionables de seguridad para nuestras operaciones y nuestras instituciones de seguridad nacional como la RCMP”.
El ministro de seguridad pública, Marco Mendicino, declaró que ha dado instrucciones a los funcionarios para que examinen los detalles del contrato y revisen cómo se adjudicó.
“Tenemos los ojos bien abiertos ante las amenazas que plantean los Estados hostiles y los agentes no estatales, y eso incluye a la RPC (República Popular China)”, dijo.
“Una de las razones por las que ponemos en marcha un proceso que estudia las posibles oportunidades o vectores de injerencia extranjera en el contexto de los contratos es para garantizar los intereses nacionales canadienses y nuestra seguridad nacional”.