Rodrigo Díaz M.
El gobierno federal levantará el requisito de la prueba PCR, o de detección del COVID-19, para los viajeros totalmente vacunados que regresen a Canadá después de viajes cortos.
Todavía no está claro cuándo entrará en vigor este cambio de requisitos en la frontera. Las pruebas moleculares, como la prueba PCR, seguirán siendo necesarias para los viajes de más de 72 horas.
Todos los viajeros que entren en Canadá, independientemente de su estado de vacunación, deben presentar una prueba molecular de detección del COVID-19 realizada en las 72 horas previas al cruce de la frontera terrestre o al embarque en un vuelo.
Estas pruebas pueden costar entre 150 y 300 dólares. Las pruebas de antígenos, que generalmente sólo cuestan entre 40 y 60 dólares, no se aceptan para entrar en Canadá.
En el caso de los viajes de menos de 72 horas, los viajeros podrían someterse a la prueba de detección del COVID-19 en Canadá antes de la salida, según las normas actuales.
El primer ministro Justin Trudeau trató el tema con los primeros ministros provinciales y territoriales durante una conferencia telefónica el día de ayer.
“El consenso es que muchos primeros ministros quieren que se elimine este requisito”, dijo el premier de Ontario, Doug Ford, en una conferencia de prensa.
Trudeau se encuentra actualmente en Washington para la cumbre de los Tres Amigos con funcionarios estadounidenses y mexicanos.
Los líderes empresariales que participan en la Mesa Redonda de Viajes y Turismo de Canadá emitieron hoy un comunicado de prensa en el que pedían el fin de las pruebas de COVID-19 previas a la salida y la racionalización de las normas fronterizas entre las tres naciones.
“Los líderes de Canadá, Estados Unidos y México deberían dar prioridad a la eliminación de las fricciones en nuestras fronteras mutuas”, dijo Perrin Beatty, director general y presidente de la Cámara de Comercio de Canadá.
“Deshacerse de normas de viaje innecesarias y obsoletas ayudará a las empresas de Canadá a volver a trabajar y a competir”.
Estados Unidos también abrió su frontera terrestre para los viajes no esenciales el 8 de noviembre. Los viajeros totalmente vacunados que crucen a Estados Unidos por tierra o por ferry no están obligados a presentar un resultado negativo de la prueba de detección del COVID-19. En el caso de los viajeros por vía aérea, se aceptan las pruebas de antígenos para entrar en los Estados Unidos.