A partir del 30 de septiembre de 2025, el gobierno federal de Canadá dejará de financiar la estadía de solicitantes de asilo en hoteles, según confirmó el Departamento de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá (IRCC por sus siglas en inglés). Esta medida, implementada como una solución temporal desde hace varios años, ha albergado a miles de personas en tránsito migratorio, especialmente en Ontario y Quebec.
Actualmente, 485 solicitantes de asilo permanecen en cinco hoteles financiados por el gobierno, según datos proporcionados por IRCC. Desde 2020, el programa ha costado aproximadamente 1.100 millones de dólares. Sin embargo, IRCC afirma que el programa ‘nunca fue concebido como permanente’, y que se brindará asistencia a quienes aún se encuentren en hoteles para que puedan encontrar vivienda antes del final de septiembre.
El anuncio ha generado preocupación entre organizaciones comunitarias, economistas y defensores de derechos de los migrantes. Adaoma Patterson, directora de inversiones comunitarias de United Way Greater Toronto, advirtió que los refugios municipales están saturados y que construir nuevas instalaciones lleva tiempo. “No es algoque pueda resolverse de la noche a la mañana”, indicó.
Además, la escasez de viviendas asequibles representa una barrera adicional. Muchos solicitantes enfrentan discriminación por parte de propietarios que dudan en alquilar a personas recién llegadas al país. Algunos podrían terminar en condiciones de hacinamiento o incluso sin techo, lo que podría tener consecuencias graves para su salud, advierte Patterson.
El profesor de economía Christopher Worswick, de la Universidad de Carleton, cuestiona si la disminución en el número de solicitantes es real o si simplemente se trata de una forma de transferir la responsabilidad a las provincias. “Alojar a solicitantes de asilo es una obligación internacional. El costo no desaparece, simplemente cambia de nivel de gobierno”, explicó.
Mientras tanto, iglesias y organizaciones comunitarias como Miracle Arena For All Nations en Vaughan, Ontario, han estado ofreciendo refugio temporal sin recibir apoyo financiero del gobierno. Su líder, el pastor Isaac Oppong, teme que sin una solución estructural, volveremos a escenas como las del verano de 2023, cuando cientos de solicitantes durmieron en las calles de Toronto.
El IRCC informó que más de 15,000 personas que estuvieron alojadas en hoteles han logrado establecerse por su cuenta. Aunque prometen apoyar a los que quedan, muchos temen que el fin del programa sin alternativas claras solo agrave la crisis de vivienda y de atención a migrantes que viven en situación de vulnerabilidad en todo el país











