Rodrigo Díaz M.
Canadá igualará los aranceles estadounidenses sobre los vehículos eléctricos fabricados en China y sobre las importaciones de acero y aluminio chinos fuertemente subvencionados, anunció el primer ministro Justin Trudeau.
Con estos cambios, los aranceles de Canadá sobre los vehículos eléctricos chinos igualarán el nivel de EE.UU., que se cuadruplicó en mayo, en un 100%, a partir del 1 de octubre.
Ottawa también igualará a Estados Unidos con un arancel del 25% sobre las importaciones de acero y aluminio fabricados en China, que entrará en vigor el 15 de octubre.
El gobierno liberal también está sopesando la posibilidad de imponer aranceles a otros productos fabricados en China, como semiconductores, células solares, baterías y piezas de baterías y minerales críticos, como ha hecho Washington.
Según el gobierno, el nuevo arancel del 100% se aplica a los vehículos eléctricos e híbridos de pasajeros, camiones, autobuses y furgonetas de reparto, y se suma al arancel del 6,1% que Canadá aplica actualmente a los vehículos eléctricos producidos en China e importados a Canadá.
El anuncio se produce poco después de que un alto asesor del Presidente de EE.UU., Joe Biden, instara a Canadá a unirse a los estadounidenses y a la UE en la imposición de sanciones a los productos baratos chinos subvencionados por el Estado que inundan los mercados mundiales.
El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, animó a Canadá a considerar los vehículos eléctricos chinos no sólo como una amenaza económica, sino como un problema de seguridad nacional.
En mayo, EE.UU. cuadruplicó los aranceles estadounidenses a los vehículos eléctricos fabricados en China hasta el 100%, culpando a las injustas subvenciones del Gobierno chino a los fabricantes de automóviles chinos de “exceso de capacidad”. En aquel momento, Biden también anunció el aumento de los aranceles sobre otros productos, como células solares, chips informáticos, equipos médicos y baterías de litio.