Todos los residentes y trabajadores de los hogares de cuidados a largo plazo en las regiones prioritarias deben ser vacunados para la tercera semana de enero.
Rodrigo Díaz M.
El gobierno de Ontario continúa con la puesta en marcha de la primera fase de su plan de aplicación de la vacuna, asegurándose de que todos los residentes, trabajadores de la salud y cuidadores esenciales de los hogares de atención a largo plazo en las regiones prioritarias de Toronto, Peel, York y Windsor-Essex reciban una vacuna contra COVID-19 antes del 21 de enero de 2021.
El despliegue de la vacuna por parte del gobierno está en marcha desde su lanzamiento en diciembre. Los trabajadores sanitarios de primera línea que participaron en el exitoso programa piloto de Pfizer en Toronto y Ottawa están recibiendo su segunda dosis esta semana.
Hasta la fecha, se han establecido 44 centros de vacunación. Se ha administrado la vacuna de Pfizer a más de 50 mil personas, incluidas más de 26 mil vacunas administradas a trabajadores de la salud en hogares de atención a largo plazo y hogares de ancianos, más de 20 mil vacunas administradas a trabajadores de la salud y casi mil vacunas administradas a residentes.
Cerca de tres mil dosis de la vacuna Moderna fueron administradas a 24 hogares de cuidado a largo plazo entre el 31 de diciembre de 2020 y el 3 de enero de 2021.
Más de cuatro mil dosis de la vacuna Moderna a 26 hogares de cuidado a largo plazo se planea administrar entre el 4 y el 6 de enero.
Se prevé que durante la primera fase del plan de aplicación de la vacuna de la provincia llegarán unos dos millones de dosis de la vacuna durante el invierno.
“Ontario sigue haciendo importantes progresos en la vacunación rápida y segura de nuestros trabajadores de atención de la salud de primera línea, los más vulnerables y los que corren mayor riesgo, y seguimos administrando dosis a miles en toda la provincia”, dijo Christine Elliott, viceprimera ministra y ministra de salud de Ontario.
“Nuestro Equipo de Tareas de Distribución de Vacunas, dirigido por el General Rick Hillier, ha puesto en marcha un plan para que estas dosis se distribuyan y administren lo más rápidamente posible y ese plan está funcionando”.
El 30 de diciembre, Ontario recibió cerca de 53 mil dosis de la vacuna Moderna del gobierno federal. Este primer envío se está utilizando en Toronto, York, Peel y Windsor-Essex para vacunar a los residentes de los hogares de atención a largo plazo y los hogares de retiro de alto riesgo, y la vacuna se está administrando en determinados hogares de atención a largo plazo en el plazo de un día después de recibir el envío.
A medida que continúa el despliegue de las vacunas COVID-19, el gobierno de Ontario está invirtiendo 398 millones de dólares adicionales durante la segunda ola de la pandemia para reducir el riesgo de que el virus entre en los hogares de cuidados a largo plazo de la comunidad.
La nueva financiación ayudará a los hogares de atención a largo plazo a cumplir con los requisitos de pruebas de personal y visitantes mejorados y a seguir mejorando la prevención y la contención de COVID-19.
La nueva inversión eleva a 1.38 billones de dólares la financiación total de Ontario para proteger los hogares de atención a largo plazo desde el inicio de la pandemia de COVID-19.
“Seguimos haciendo todo lo posible para ayudar a detener la propagación de este virus y proteger a los más vulnerables, así como al personal que ha trabajado incansablemente para mantener a los residentes seguros”, dijo la Dra. Merrilee Fullerton, ministra de cuidados a largo plazo de Ontario.
“Mientras desplegamos la vacuna lo más rápido posible, también estamos proporcionando apoyo adicional para ayudar a los hogares a detectar cualquier caso temprano para que el virus pueda ser contenido”.
Como parte de la primera fase del plan de vacunación, Ontario seguirá centrándose en vacunar a las poblaciones vulnerables y a los trabajadores que las cuidan.
A medida que continúa el despliegue de la vacunación, sigue siendo de vital importancia que todos los continúen siguiendo los consejos de salud pública para proteger a nuestras comunidades y a las poblaciones más vulnerables, y para detener la propagación del COVID-19.