Rodrigo Díaz M.
El primer ministro, Justin Trudeau, anunció que el gobierno federal destinará 3.1 billones de dólares a Ontario en los próximos tres años para paliar la crisis sanitaria de la provincia.
Ontario es la quinta provincia que firma su parte del acuerdo de salud de 200 billones de dólares que Trudeau ofreció a las provincias el año pasado.
En virtud del acuerdo, el gobierno de Ford se ha comprometido a destinar ese dinero a la creación de nuevos equipos de atención primaria y a impulsar el acceso a los médicos de familia.
La inversión “ayudará a Ontario a aumentar el acceso a la atención primaria, reducir los tiempos de espera para intervenciones quirúrgicas y para ver a especialistas, contratar a más trabajadores sanitarios, garantizar que la gente tenga acceso a la atención de salud mental que necesita y mejorar la atención sanitaria para los pueblos indígenas”, dijo Trudeau, junto con el premier Doug Ford, en una conferencia de prensa.
Como parte del acuerdo, se espera que Ontario incorpore “cientos de nuevos médicos de familia y enfermeros profesionales, así como miles de nuevos enfermeros y trabajadores de apoyo personal”.
Ford dijo que utilizará parte del dinero federal para ayudar a reducir los tiempos de espera en las salas de urgencias de los hospitales, que es uno de los problemas recientes que asolan el sistema de salud de la provincia.
El gobierno de Ford también dijo que parte del dinero también se destinará a mejorar la salud mental de todos los habitantes de Ontario, incluida la adición de cinco nuevos Centros de Bienestar Juvenil a los 22 que se han abierto desde el 2020, y la ampliación de su programa de psicoterapia para aquellos que viven con depresión o ansiedad.
El acuerdo también facilitará que médicos y profesionales sanitarios canadienses y con formación internacional puedan ejercer en Ontario.
La provincia también deberá modernizar sus sistemas de datos de salud haciendo que los historiales de los pacientes sean más accesibles y transferibles entre jurisdicciones.