Rodrigo Díaz M.
El gobierno federal ha extendido la posibilidad de acogerse a su nuevo programa de atención dental a los menores de 18 años con ingresos bajos y medios que no tengan seguro y a las personas que reciban un crédito fiscal por discapacidad.
El gobierno calcula que más de un millón de personas más podrán solicitar ahora el programa, pero los críticos han sugerido que basar la elegibilidad de las personas con discapacidad en el crédito fiscal dejará fuera a un gran número de individuos que más necesitan la ayuda.
Eso será así hasta que la elegibilidad para el programa se amplíe completamente para incluir a todos los que cumplan los criterios de ingresos en enero del 2025.
El ministro federal de salud, Mark Holland, ha defendido la introducción progresiva del programa a lo largo del año, negociada con el NDP como parte de un pacto político para evitar unas elecciones anticipadas.
Ambos partidos federales han indicado que un lanzamiento más lento facilitará el proceso a medida que el gobierno vaya poniendo en marcha el programa.
Recientemente, el gobierno federal fue criticado por prometer demasiado y no cumplir lo prometido en relación con una nueva prestación por discapacidad que, según los liberales, sacaría de la pobreza a cientos de miles de personas con discapacidades.
El presupuesto reveló que se espera que el programa ayude a 25 mil personas a salir de la pobreza, proporcionando un máximo de sólo 200 dólares al mes a personas con discapacidades con bajos ingresos.
Varias provincias ya ofrecen cobertura dental a las personas con discapacidades, lo que plantea dudas sobre cómo funcionarán juntos los distintos planes gubernamentales.