Rodrigo Díaz M.
George Santos, que creo mentiras sobre su vida en una legislatura de 11 meses en el Congreso, se declaró culpable el lunes de fraude electrónico y robo de identidad con agravantes en un caso que condujo a su expulsión del cargo y a la admisión de que había permitido que la ambición nublara su juicio.
Es probable que el ex representante, de 36 años, pase al menos seis años en prisión y deba más de 370 mil dólares en indemnizaciones. Su declaración de culpabilidad en el tribunal federal de Long Island se produjo semanas antes de que el caso fuera a juicio. Santos Permanecerá en libertad bajo fianza hasta que se dicte sentencia el 7 de febrero.
“Traicioné la confianza de mis electores y simpatizantes. Lamento profundamente mi conducta”, dijo el republicano neoyorquino, con la voz temblorosa al presentar su declaración.
Santos, elegido en el 2022 tras esgrimir falsedades sobre su riqueza y sus antecedentes, incluida la mentira de que su madre pereció en los atentados del 11 de septiembre, dijo a los periodistas a la salida del tribunal que sus ambiciones políticas le habían llevado “a tomar decisiones que no eran éticas”.
Santos fue promocionado como una estrella política en ascenso después de que en el 2022 ganara el distrito suburbano que cubre la rica costa norte de Long Island y una parte del distrito neoyorquino de Queens.
Pero la historia de su vida empezó a desvelarse incluso antes de que jurara su cargo. En aquel momento surgieron informes de que había mentido sobre su carrera en las principales empresas de Wall Street y sobre su titulación universitaria, además de otras cuestiones en torno a su biografía.
Luego surgieron nuevas dudas sobre los fondos de su campaña. En mayo del 2023 fue acusado por primera vez de cargos federales, pero se negó a dimitir de su cargo. Santos había mantenido previamente su inocencia, aunque dijo en una entrevista en diciembre que un acuerdo con los fiscales “no estaba fuera de la mesa”.
Dos ayudantes de campaña de Santos se declararon culpables de delitos relacionados con la campaña del ex congresista.
Su ex tesorera, Nancy Marks, se declaró culpable en octubre de un cargo de conspiración fraudulenta, implicando a Santos en un supuesto plan para adornar los informes financieros de su campaña con un préstamo falso y donantes falsos.