Rodrigo Díaz M.
Rogers Communications Inc y Shaw Communications Inc han comunicado que han prorrogado el plazo para su fusión valorada en 26 billones de dólares hasta el 17 de febrero, a la espera de la aprobación del gobierno federal.
El acuerdo requiere la aprobación final del ministro de industria Francois-Philippe Champagne para la transferencia de licencias de espectro en poder de la unidad Freedom Mobile de Shaw a Videotron de Quebecor Inc.
La venta de Freedom Mobile a Videtron ha sido clave para resolver las dudas antimonopolio que suscitaba la fusión Rogers-Shaw, que creará el segundo operador de telecomunicaciones de Canadá. También se espera que la venta se cierre antes del 17 de febrero.
No es la primera vez que las partes retrasan el cierre de la operación.
Con el fin de mantener su financiación, Rogers llegó a un acuerdo en agosto del año pasado para pagar 520 millones de dólares a los tenedores de bonos y ampliar el plazo hasta finales del 2022. La empresa retrasó la fecha prevista de finalización hasta el 31 de enero, después de incumplir el plazo del 31 de diciembre del 2022, con un coste adicional de unos 260 millones de dólares.
Un portavoz de Rogers confirmó en un comunicado que la empresa de telecomunicaciones no pagará tasas adicionales como resultado de la última prórroga.
El tribunal antimonopolio de Canadá aprobó en diciembre la oferta de Rogers por su rival Shaw, poniendo fin a una prolongada batalla legal con los reguladores y a meses de incertidumbre sobre el acuerdo.
A principios de este mes, un tribunal canadiense desestimó los esfuerzos de la oficina de competencia por anular la aprobación.
La agencia antimonopolio no había logrado convencer al tribunal de que la operación era perjudicial para los consumidores en un país donde las facturas de telefonía móvil ya figuran entre las más altas del mundo.