Rodrigo Díaz M.
Una presa se derrumbó en la madrugada del lunes en el oeste de Kenia, matando al menos a 45 personas y dejando decenas de desaparecidos después de que un muro de agua arrasara casas y cortara una importante carretera.
La antigua presa de Kijabe, situada en la zona de Mai Mahiu, en la región del Gran Valle del Rift, propensa a las crecidas repentinas, se derrumbó y el agua se derramó río abajo, arrastrando consigo lodo, rocas y árboles arrancados.
Los vehículos quedaron atrapados entre los escombros en una de las autopistas más transitadas de Kenia y los paramédicos atendieron a los heridos mientras las aguas sumergían amplias zonas.
La Cruz Roja de Kenia informó de que 109 personas habían sido hospitalizadas y otras 49 estaban desaparecidas.
Las continuas lluvias en Kenia han causado inundaciones que ya han matado a casi 100 personas y pospuesto la apertura de las escuelas. Las lluvias torrenciales llevan azotando el país desde mediados de marzo y el departamento de meteorología ha advertido de más precipitaciones.
El ministro del interior de Kenia, Kithure Kindiki, ordenó la inspección de todas las presas y embalses públicos y privados en un plazo de 24 horas a partir del lunes por la tarde para evitar futuros incidentes. El ministerio dijo que tras la inspección se harían recomendaciones sobre evacuaciones y reasentamientos.
La Autoridad Nacional de Carreteras de Kenia emitió una alerta en la que advertía a los automovilistas que se prepararan para el tráfico intenso y los escombros que bloqueaban las carreteras en torno a Naivasha y Narok, al oeste de la capital, Nairobi.
Las inundaciones han afectado a más de 200 mil personas en todo el país, con casas sumergidas en zonas propensas a las inundaciones y personas buscando refugio en escuelas
La región de África Oriental en su conjunto está sufriendo inundaciones debido a las fuertes lluvias, y se ha informado de que 155 personas han muerto en Tanzania, mientras que más de 200 mil personas se han visto afectadas en la vecina Burundi.