Rodrigo Díaz M.
El premier de Ontario, Doug Ford, ha anunciado que dará marcha atrás en la decisión de su gobierno de abrir el Cinturón Verde a los promotores inmobiliarios, calificando de “error” la polémica retirada de terrenos.
“Nuestro grupo ha compartido conmigo lo que han oído en sus comunidades. Quiero que los ciudadanos de Ontario sepan que los escucho. Les prometí que no tocaría el Cinturón Verde. He roto esa promesa. Y lo lamento muchísimo”, dijo Ford en una rueda de prensa.
“Me enorgullezco de cumplir nuestras promesas. Fue un error abrir el Cinturón Verde. Fue un error establecer un proceso demasiado rápido”.
El mes pasado, la auditora general de Ontario, Bonnie Lysyk, publicó un mordaz informe sobre la gestión gubernamental de la retirada de terrenos del Cinturón Verde. Según el informe, algunos promotores recibieron un “trato preferente” e influyeron directamente en la decisión del gobierno de extraer tierras.
El proceso de selección de las parcelas que se retirarían del Cinturón Verde dejaba “demasiado margen para que unos se beneficiaran más que otros”, afirmó Ford.
A pesar de esta marcha atrás, Ford sigue afirmando que el desarrollo del Cinturón Verde “habría supuesto una gran diferencia” con respecto a la crisis de la vivienda, añadiendo decenas de miles de viviendas al parque inmobiliario de la provincia.
Según el auditor general, de los 7.400 acres de terreno retirados del Cinturón Verde por la provincia, el 92% podrían estar vinculados a tres promotores con acceso directo al ministerio de vivienda.
Los propietarios de los 15 terrenos podrían ver incrementado el valor de sus propiedades en más de 8.3 billones de dólares”, señalaba el informe.
El informe también concluía que ya hay suficiente terreno disponible en Ontario para construir las viviendas que tanto se necesitan y que no era necesario retirar terrenos del Cinturón Verde para cumplir los objetivos de construcción de viviendas.