Rodrigo Díaz M.
Una alarma de bomba cerca de Parliament Hill que atrajo efectivos de investigación de los principales servicios de seguridad nacional parece haberse basado en información errónea, dijeron dos altas fuentes de la inteligencia canadiense.
La policía acudió el sábado a los alrededores de los edificios del Parliament Hill tras recibir lo que las fuentes calificaron de información creíble sobre posibles artefactos explosivos en la zona.
Los registros de llamadas de emergencia mostraron que el Servicio de Policía de Ottawa registró dos vehículos, uno en la concurrida intersección de las calles Slater y Metcalfe, tres manzanas al sur de la colina del Parlamento, y otro cerca del Tribunal Supremo; y detuvo al menos a dos personas.
El aviso inicial era detallado, dijeron las fuentes ayer, e incluía nombres, fotografías y números de matrícula.
Si embargo, tras realizar las pesquisas de protocolo, no se encontraron explosivos, y la policía de Ottawa dijo que no había ninguna amenaza inminente para el público.
Las tensiones han sido elevadas en el recinto parlamentario desde las protestas de los convoyes del pasado mes de febrero, en las que un campamento de camiones y manifestantes ocupó las calles alrededor de Parliament Hill durante semanas antes de que el gobierno liberal invocara los poderes de emergencia para despejar la manifestación.
La decisión sin precedentes del gobierno de recurrir a la Ley de Emergencias está ahora sujeta al escrutinio de múltiples comisiones parlamentarias y a una investigación judicial independiente.
Múltiples fuentes policiales y de inteligencia afirmaron que el aviso de emergencia del sábado se basaba en la información de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA), que sugería la existencia de algún nexo internacional en la supuesta amenaza.
La investigación atrajo a un equipo de seguridad nacional dirigido por la RCMP y al Servicio de Protección Parlamentaria, responsable de la seguridad en el Parlamento.
El Servicio de Protección Parlamentaria emitió una orden de “refugio en el lugar” para los diputados, senadores y personal que se encontraban en el recinto el sábado por la tarde, mientras la policía trabajaba para “despejar” los dos vehículos sospechosos.
Desde la falsa alarma, han surgido preguntas dentro de la comunidad de seguridad e inteligencia sobre la providencia del aviso inicial y cómo se investigó la información.