Rodrigo Díaz M.
Horas después de su reunión con el vicepresidente de los Estados Unidos, JD Vance, de dos apariciones públicas sorpresa y luego de pocos días de ser dado de alta del hospital, El Vaticano anunció hoy la muerte del Papa Francisco a los 88 años de dad, tras haber luchado contra una serie de enfermedades respiratorias por décadas.
El mundo ahora llora a Jorge Mario Bergoglio, el hombre que conocimos como el Papa Francisco, que nació el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires y fue el primer latino en ocupar tan alto cargo en el Vaticano.
El pontífice era hijo de una familia de italianos que inmigró a Argentina desde el norte de Italia. El joven Bergoglio se formó como químico industrial antes de decantarse por el sacerdocio. Trabajó en una discoteca y, en su biografía publicada en el 2010, aseguró que le gustaba mucho el tango.
Estudió primero en el seminario diocesano antes de ingresar en la Compañía de Jesús y fue nombrado superior provincial de la Compañía de Jesús en Argentina en 1973, a los 36 años, cargo que ocupó hasta 1979.
En 1998 fue nombrado arzobispo de Buenos Aires y en el 2001 fue nombrado cardenal por el papa Juan Pablo II.
Su eventual elección como papa se presagió más tarde ese mismo año, cuando asumió el cargo de relator general del Sínodo de los Obispos, tras la llamada de emergencia del cardenal Edward Egan a Nueva York tras los atentados del 11 de septiembre.
Tras la renuncia del Papa Benedicto XVI en febrero del 2013, la primera renuncia voluntaria al papado en más de 600 años, Bergoglio fue elegido Papa el 13 de marzo de ese mismo año, tomando el nombre papal de Francisco en honor a San Francisco de Asís.
Es así como el Papa Francisco se convirtió en el primer latino y jesuita en ocupar el rango más alto en la iglesia católica.











