Rodrigo Díaz M.
El Ayuntamiento de Toronto está ampliando su sistema de refugios a medida que se acerca el invierno, subrayando que la necesidad de camas sigue creciendo mientras los recursos para financiarlas siguen siendo escasos.
La ciudad añadirá mil plazas a su sistema durante los próximos meses de invierno para ayudar a alojar a más de nueve mil personas este invierno, algo que elevará el gasto de la ciudad en alojamiento de emergencia y ayudas a 647 millones de dólares, según el director general de la división de administración de refugios, ayudas y vivienda de Toronto, Gord Tanner.
Eso incluye 82 millones más de lo previsto para pagar su respuesta al COVID-19 y la falta de fondos federales para apoyar a un número cada vez mayor de solicitantes de refugio.
En la actualidad, algo más de una cuarta parte de las personas que se encuentran en el sistema de refugios de la ciudad son solicitantes de asilo, y cada semana llegan entre 60 y 90 personas nuevas.
“A pesar de seguir añadiendo camas, la presión sobre el sistema de acogida, que está al límite de su capacidad la mayoría de las noches, sigue aumentando”, dijo Tanner.
“La realidad es que simplemente añadir camas adicionales al sistema es una solución de emergencia a corto plazo que no es sostenible”.
A pesar de todo esto, el cambio es necesario. El sistema de refugios de Toronto atiende actualmente a más de 8.200 personas al día y está regularmente al límite de su capacidad, según la ciudad, rechazando a casi 170 personas al día.
Actualmente atiende a 1.600 personas más por noche que en esta época del año en 2021, continuando una tendencia de aumento de personas sin hogar en la ciudad.
Durante el apogeo de la pandemia del COVID-19, las camas de los albergues estaban separadas por dos metros. Eso cambiará a 1,25 metros en las próximas semanas como parte del plan de la ciudad para aumentar la capacidad, explicó Tanner, subrayando que el cambio es seguro según los expertos de la provincia y médicos de Toronto.
“Por mucho que el COVID-19 siga siendo un problema de salud pública, los expertos en salud coinciden en que el frío extremo representa un riesgo aún mayor para la salud y el bienestar de quienes viven al aire libre”, dijo Tanner.
Además de los cambios en el sistema de refugios, la ciudad dice que también añadirá 60 espacios en los centros de calentamiento durante el tiempo de frío extremo. Metro Hall y el Centro Cívico de Scarborough servirán como lugares para esos refugios de emergencia.
La Red de Justicia en materia de Refugio y Vivienda afirma que el hecho de juntar las camas empeoraría las condiciones y provocará brotes de enfermedades infecciosas.