Bolivia estuvo presente con buen cine durante el Toronto Latin American Film Festival (LATAFF) 2017. Con el auspicio de la Embajada de Bolivia en Canadá fue exhibida la aclamada producción cinematográfica “Carga Sellada”.
Por Alexander Terrazas
TORONTO. La película boliviana ‘Carga Sellada’ fue presentada exitosamente en el marco del Festival de Cine Latinoamericano de Toronto (Lataff, por sus siglas en inglés), que se llevó adelante dentro de las celebraciones del Mes de la Herencia Hispano-latinoamericana en la provincia de Ontario.
La cinta, dirigida por Julia Vargas, fue exhibida en la sala de cine de la Universidad de Toronto y que contó con una numerosa asistencia de la comunidad boliviana, latinoamericana y canadiense.
El filme llegó al festival gracias al patrocinio de la Embajada de Bolivia en Canadá, a cargo del embajador Pablo Guzmán, que se encargó de tramitar los derechos y el pago de los aranceles para que el filme llegara a las salas cinematográficas del Festival de Cine Latinoamericano.
El Embajador Guzman diligentemente atendió las gestiones de la cantante boliviana Rosario Arce, quien había estado promoviendo la exhibición de una película boliviana durante el festival de cine, y quien se convirtió en el nexo entre los organizadores de Lataff y la Embajada de Bolivia en Canadá.
Antes de la presentación, la directora de la película fue contactada vía Skype por los organizadores del evento. Julia Vargas comentó su experiencia sobre el filme, y dijo que el tema que aborda en la trama del rodaje todavía es vigente, como es el tráfico clandestino de desechos tóxicos de las naciones avanzadas, que convierten a otros países en basurero, dejando esta lucha en manos de las comunidades campesinas que defienden la tierra.
De hecho, la película trata de una carga misteriosa de supuestos minerales tóxicos que aparecen en la planicie andina alertando a la población boliviana. El gobierno de ese entonces encarga a un ambicioso capitán de policía la misión secreta de deshacerse de ellos, sin embargo, el recorrido de rutina del tren se convierte en un viaje errante y trágico.
Al final de la película, el público salió satisfecho por la calidad del filme y por la temática abordada. “Es una película muy interesante. El mensaje fue muy claro y real”, comentó María Teresa Camacho. Similares opiniones expresaron los asistentes que en su mayoría eran de origen boliviano.
El Embajador de Bolivia, Pablo Guzmán, agradeció a los organizadores por incluir una cinta boliviana en el Festival de Cine. “Es un evento que a todos los latinoamericanos nos debería llegar de orgullo. Por el amor a nuestra cultura, ellos seleccionan y financian la exhibición de películas, y con esos recursos tienen programas de ayuda a los niños. Eso es algo muy loable”, expresó Guzmán.
El embajador también comentó que la exhibición del filme forma parte de las actividades que apoya la Embajada, que pretende realizar una gira por todos los lugares donde hay bolivianos durante el mes de agosto del 2018. “Queremos hacer una gira con los mejores bailarines y cantantes por las diferentes ciudades de Canadá donde haya comunidades de bolivianos con el propósito de unificar a todos entorno a una misma bandera”, anticipó la autoridad diplomática.