Rodrigo Díaz M.
Matt Hancock, el ex secretario de salud del Reino Unido, propenso a los escándalos, ha buscado una forma improbable de redención: intentar ganar “I’m A Celebrity… Get Me Out of Here”, un reality show ambientado en la selva australiana.
Hancock dirigió la respuesta británica al COVID-19 durante el primer año de la pandemia, pidiendo a la gente que se mantuviera alejada de los demás para proteger el servicio de salud, y luego fue sorprendido infringiendo las propias normas de su gobierno cuando salió a la luz un vídeo en el que se le veía besando y manoseando a una ayudante con la que tenía una aventura.
Se vio obligado a dimitir cuando el periódico The Sun publicó las imágenes de las cámaras de seguridad.
“I’m a Celebrity…” envía a un grupo de famosos a la selva australiana, los somete a pruebas con arañas y serpientes, y los elimina uno a uno según la votación del público.
Aunque a muchos británicos les ha disgustado la aparición de Hancock, culpándole de aparentes fallos en la respuesta temprana del gobierno a la pandemia, los espectadores desbarataron las expectativas votando a Hancock hasta la final del domingo por la noche. Quedó en tercer lugar. La ex estrella del fútbol inglés Jill Scott ganó el concurso y el actor Owen Warner quedó en segundo lugar.
El ex ministro de salud superó al cantante de Culture Club Boy George y al ex jugador de rugby Mike Tindall, cuya esposa, Zara, es sobrina del rey Carlos III.
Sus compañeros políticos se han mostrado menos entusiastas que el público que vota en el espectáculo. Cuando se anunció que Hancock iba a aparecer, fue criticado por sus colegas legisladores, incluidos muchos de su propio partido, y fue suspendido como diputado conservador.
Su éxito no parece haber aliviado su ira. En declaraciones a Sky News Sunday, el ministro del Gabinete, Mark Harper, dijo: “Creo que los miembros en activo de la Cámara de Representantes son los que más se preocupan: “No creo que los diputados en activo deban participar en reality shows.
“Deberían hacer el trabajo por el que se les paga un buen sueldo, que es representar a sus electores”.
Sin embargo, no se descarta un regreso político de Hancock. La legisladora conservadora Nadine Dorries fue suspendida en el 2012 por aparecer en el mismo programa. Nueve años después, el entonces primer ministro Boris Johnson la nombró miembro de su gabinete ministerial.