Rodrigo Díaz M.
El derrocado presidente sirio Bashar Assad huyó el domingo a Moscú, informaron medios rusos, horas después de que un impresionante avance rebelde tomara la capital de Damasco y pusiera fin a 50 años de férreo gobierno de la familia Assad.
Las agencias rusas, Tass y RIA, citaron una fuente no identificada del Kremlin sobre la concesión de asilo a Assad y su familia en Moscú, su aliado y protector desde hace mucho tiempo.
RIA también dijo que Moscú había recibido garantías de los insurgentes sirios de la seguridad de las bases militares rusas y puestos diplomáticos en Siria.
Según los informes, Assad abandonó Siria a primera hora del domingo, y los sirios han salido a las calles resonando con disparos de celebración después de que un impresionante avance rebelde llegara a la capital, poniendo fin a los 50 años de férreo gobierno de la familia Assad.
La rapidez de los acontecimientos ha suscitado interrogantes sobre el futuro del país y de la región en general. Rusia ha solicitado una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU para debatir la situación en Siria, según publicó en Telegram el primer representante permanente adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyansky.
Multitudes alegres se congregaron en plazas de Damasco, ondeando la bandera revolucionaria siria en escenas que recordaban los primeros días del levantamiento de la Primavera Árabe, antes de que una brutal represión y el auge de la insurgencia sumieran al país en una guerra civil de casi 14 años.
Otros saquearon el palacio y la residencia presidencial tras la desaparición de Assad y otros miembros de altos rangos de su régimen.