Varios países europeos, entre ellos Alemania, Francia y Polonia, están registrando olas de frío que sorprenden después de un otoño más cálido de lo habitual. Estas variaciones repentinas han obligado a abrir refugios adicionales y fortalecer los programas de asistencia para personas en situación vulnerable.
Expertos señalan que estos cambios bruscos se relacionan con patrones climáticos alterados, posiblemente vinculados al cambio climático. Las autoridades recomiendan precaución ante condiciones extremas, incluyendo nevadas intensas, carreteras congeladas y riesgos para la salud en población infantil y adulta mayor.











