Rodrigo Díaz M.
Para el 2035, todos los coches, todoterrenos y camiones ligeros vendidos en Canadá deberán ser eléctricos, un objetivo que los expertos califican de ambicioso por parte del gobierno federal como parte de su plan para descarbonizar el sector del transporte y alcanzar las emisiones netas cero en 2050.
Pero, ¿podrá la infraestructura canadiense soportar todos estos nuevos vehículos eléctricos?
No parece haber una respuesta clara, ya que los expertos de los sectores automotriz y de la energía verde afirman que hay varios factores a tener en cuenta.
Según los datos del gobierno federal, los vehículos eléctricos sólo representaron el 5,3% de las matriculaciones de vehículos nuevos, es decir, 86 mil vehículos, en Canadá para el 2021.
El Plan de Reducción de Emisiones 2030 del gobierno liberal prevé un aumento de hasta 395 mil nuevas ventas de vehículos de cero emisiones (ZEV) en el 2026; 1,2 millones de ZEV en el 2030; y otro aumento hasta los dos millones de ZEV vendidos para el2035, lo que se traduce en el 5%, el 16% y el 40% de todos los vehículos ligeros en circulación.
Hay varios elementos para mejorar la infraestructura de vehículos eléctricos de Canadá. El más obvio es la necesidad de aumentar drásticamente el número de estaciones de recarga, de las que el gobierno federal ha comprometido más de un billón de dólares para construir 84 mil en los próximos cuatro años.
Se espera que una nueva fábrica de Volkswagen que ensamblará baterías para vehículos eléctricos en St. Thomas, Ontario, empiece operaciones en el 2027, creando hasta tres mil puestos de trabajo en la región.
Una planta de General Motors, a solo 50 kilómetros de la fábrica de Volkswagen, en Ingersol, convirtió sus instalaciones en el primer fabricante canadiense de vehículos eléctricos a gran escala. Se espera que en el 2025 la planta fabrique 50 mil vehículos eléctricos al año.
Cargar un vehículo eléctrico en casa puede parecer sencillo: enchufas el coche a una toma de corriente y dejas que se cargue la batería. Pero es algo más complicado que eso.
Según Natural Resources Canada, hay tres formas de cargar un vehículo eléctrico.
La primera, el Nivel 1, es cuando utilizas el cable portátil de tu vehículo y lo enchufas a una toma de corriente estándar de 120 voltios. Esta es la velocidad más lenta: le proporcionará entre 3 y 8 kilómetros de energía por cada hora que se deje cargando.
El segundo nivel exige que los propietarios de vehículos eléctricos instalen una estación de carga de Nivel 2 en sus casas. Un cargador de Nivel 2 le proporcionará entre 16 y 97 kilómetros de energía por hora de carga. Pero los de Nivel 2 requieren más voltaje eléctrico, más o menos el mismo que podría tener una estufa o un aparato de aire acondicionado: de 208 a 240 voltios.
Y un cargador de Nivel 3 es un cargador de corriente continua que proporciona el tiempo de carga más rápido, suelen encontrarse en lugares públicos y empresas.
La mayoría de los propietarios de vehículos eléctricos optan por instalar cargadores de nivel 2 en sus casas porque funcionan con mayor rapidez y eficacia, pero muchas viviendas en Canadá están construidas con redes eléctricas antiguas de 120 voltios, que suministran mucha menos electricidad que una red de 240 voltios.
Según el Gobierno de Canadá, actualmente hay más de 20 mil estaciones de recarga públicas en el país. Cargar en casa puede funcionar ahora para muchos propietarios de vehículos eléctricos, pero la infraestructura de la red eléctrica canadiense necesitará una revisión significativa cuando miles de vehículos eléctricos más estén en la carretera.