Rodrigo Díaz M.
Estados Unidos liberó a un estrecho aliado del presidente venezolano, Nicolás Maduro, a cambio de la liberación de 10 estadounidenses encarcelados en el país sudamericano y el regreso de un contratista de defensa fugitivo conocido como “Fat Leonard”, que está en el centro de un escándalo de soborno masivo del Pentágono.
El acuerdo representa el movimiento más audaz de la administración Biden hasta la fecha para mejorar las relaciones con la principal nación productora de petróleo y extraer concesiones del autoproclamado líder socialista. La mayor liberación de presos estadounidenses en la historia de Venezuela se produce semanas después de que la Casa Blanca acordara suspender algunas sanciones, tras el compromiso de Maduro de trabajar por unas condiciones libres y justas para las elecciones presidenciales del 2024.
Maduro celebró el regreso de Alex Saab como un “triunfo de la verdad” sobre una campaña de mentiras, amenazas y torturas liderada por Estados Unidos contra quien considera un diplomático venezolano detenido ilegalmente por una orden estadounidense.
La liberación de Saab, considerado desde hace tiempo por Washington como un valijero de Maduro, es una importante concesión al líder venezolano. La administración del ex presidente Donald Trump mantuvo a Saab como un trofeo, gastando millones de dólares persiguiendo al empresario de origen colombiano, en un momento dado incluso desplegando un buque de guerra de la Armada en la costa de África Occidental después de su arresto en Cabo Verde para evitar una posible fuga.
Funcionarios estadounidenses dijeron que la decisión de Biden de concederle clemencia era difícil pero esencial para traer a casa a los estadounidenses encarcelados, un objetivo administrativo básico que en los últimos años ha dado lugar a la liberación de criminales antes considerados intratables.
El acuerdo también supuso el regreso a la custodia estadounidense de Leonard Glenn Francis, el propietario malasio de una empresa de servicios navales que es el personaje central de uno de los mayores escándalos de sobornos de la historia del Pentágono. Estados Unidos ha realizado varios canjes con Venezuela en los últimos años, incluido uno en octubre del 2022 por siete estadounidenses, entre ellos cinco ejecutivos petroleros de Citgo, con sede en Houston, a cambio de la liberación de dos sobrinos de la esposa de Maduro encarcelados en Estados Unidos por cargos de narcotráfico.