Rodrigo Díaz M.
Rusia y Estados Unidos han acordado el comenzar a trabajar para poner fin a la guerra en Ucrania y mejorar sus lazos diplomáticos y económicos, dijeron los principales diplomáticos de los dos países después de unas conversaciones que reflejaron un extraordinario giro en la política exterior de Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump.
En una entrevista, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, dijo que ambas partes acordaron en términos generales perseguir tres objetivos: restablecer la dotación de personal en sus respectivas embajadas en Washington y Moscú, crear un equipo de alto nivel para apoyar las conversaciones de paz de Ucrania y explorar relaciones más estrechas y cooperación económica.
Sin embargo, subrayó que las conversaciones, a las que asistieron su homólogo ruso, Sergey Lavrov, y otros altos funcionarios rusos y estadounidenses, marcaron el comienzo de una conversación, y que queda mucho trabajo por hacer.
Ningún funcionario ucraniano estuvo presente en la reunión, que se produjo cuando el asediado país está perdiendo terreno frente a las tropas rusas, más numerosas, en una guerra que comenzó hace casi tres años.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy dijo que su país no aceptaría ningún resultado de las conversaciones, ya que Kiev no participó, y pospuso su propio viaje al reino, programado para el miércoles.
Los aliados europeos también han expresado su preocupación por haber sido marginados.
Las relaciones entre Rusia y Estados Unidos han caído a su nivel más bajo en décadas en los últimos años, una brecha que se ha ido ampliando desde que Rusia se anexionó ilegalmente Crimea de Ucrania en el 2014 y que solo empeoró tras la invasión a gran escala de Moscú.
Estados Unidos, junto con las naciones europeas, impuso una serie de sanciones a Rusia en un esfuerzo por dañar su economía. Y las embajadas en Washington y Moscú se han visto muy afectadas por la expulsión de un gran número de diplomáticos, así como por otras restricciones.
La reunión marcó el contacto más extenso entre los dos países desde la invasión de Moscú el 24 de febrero del 2022. Lavrov y el entonces secretario de estado de EE.UU., Antony Blinken, hablaron brevemente al margen de una reunión del G-20 en India hace casi dos años, pero las tensiones seguían siendo altas.
La reciente ofensiva diplomática de Estados Unidos en la guerra ha hecho que Ucrania y sus principales aliados se apresuren a asegurarse un asiento en la mesa, ante la preocupación de que Washington y Moscú puedan seguir adelante con un acuerdo que no les sea favorable.