Rodrigo Díaz M.
Por fin, tras varias semanas de tensiones entre Estados Unidos y China, parece que ha habido un acercamiento importante entre las posturas económicas de ambas naciones.
Funcionarios estadounidenses y chinos anunciaron el lunes que habían llegado a un acuerdo para retirar la mayoría de los aranceles impuestos recientemente y declarar una tregua de 90 días en la guerra comercial.
Ademas, esta tregua entraría en efecto con el fin de continuar las negociaciones para resolver sus disputas comerciales y llegar a un acuerdo definitivo.
Como consecuencia de este gigantesco avance y alivio financiero, los mercados bursátiles se dispararon, cuando las dos principales potencias económicas mundiales congelaron en seco su guerra económica, al menos por tres meses.
El representante comercial de los Estados unidos, Jamieson Greer, dijo que EE. UU. acordó reducir en 115%, hasta el 30%, los aranceles del 145% sobre los productos chinos, mientras que China acordó reducir en la misma proporción, hasta el 10%, los aranceles sobre los productos estadounidenses.
Por su parte, China espera que Estados Unidos ponga fin a la que ellos denominan “práctica errónea de los aumentos arancelarios unilaterales” y colabore con China para salvaguardar el desarrollo de sus relaciones económicas y comerciales, inyectando más certidumbre y estabilidad a la economía mundial, afirmó el ministerio.
La declaración conjunta emitida por ambos países indica que China también ha acordado suspender o eliminar otras medidas adoptadas desde el 2 de abril en respuesta a los aranceles estadounidenses, entre las que se incluyen los controles a la exportación de minerales y la eliminación de las empresas estadounidenses de sus listas de control de exportaciones y de entidades no fiables.











