Rodrigo Díaz M.
El Senado de Estados Unidos, liderado por los demócratas, aprobó un paquete de ayuda de 95,3 billones de dólares para Ucrania, Israel y Taiwán, en medio de crecientes dudas sobre el destino de la legislación en la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos.
Los legisladores aprobaron la medida en una votación de 70-29 que superó el umbral de 60 votos de la cámara para su aprobación y envió la legislación a la Cámara de Representantes. Veintidós republicanos se unieron a la mayoría de los demócratas para apoyar el proyecto de ley.
El presidente demócrata Joe Biden lleva meses instando al Congreso a que apure la nueva ayuda a Ucrania y a los socios de Estados Unidos en el Indo-Pacífico, incluido Taiwán. Tras el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre, también solicitó fondos para el aliado de Estados Unidos, junto con ayuda humanitaria para los palestinos de Gaza.
Funcionarios ucranianos también han advertido de la escasez de armas en un momento en que Rusia presiona con nuevos ataques.
Ambas cámaras del Congreso deben aprobar la legislación antes de que Biden pueda firmarla para convertirla en ley.
La legislación incluye 61 billones de dólares para Ucrania, 14 billones de dólares para Israel en su guerra contra Hamás y 4,8 billones de dólares para apoyar a los socios en el Indo-Pacífico, incluido Taiwán, y disuadir la agresión de China.
También proporcionaría 9,2 billones de dólares en ayuda humanitaria a la población civil de Gaza y Cisjordania, Ucrania y otras zonas de conflicto en todo el mundo.
Los republicanos llevan meses exigiendo que el proyecto de ley de ayuda exterior incluya restricciones fronterizas.
Pero un acuerdo bipartidista sobre fronteras, negociado durante meses, chocó con la mayoría de los republicanos del Senado tras ser rechazado por Donald Trump, el principal candidato del partido a la Casa Blanca.
La ayuda a Ucrania se enfrenta a fuertes vientos en contra en la Cámara de Representantes, donde los intereses de Trump tienen más peso entre los republicanos, que controlan la cámara por una exigua mayoría.