Rodrigo Díaz M.
El plan de Egipto, que costaría unos 53 mil billones de dólares, evitaría el desplazamiento masivo de la población del enclave, de aproximadamente dos millones de palestinos.
El plan respaldado por los líderes árabes en una cumbre en El Cairo fue una contrapropuesta a la propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de desplazar a sus residentes, tomar posesión del territorio y reconstruirlo para convertirlo en una “Riviera de Oriente Medio”.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Brian Hughes, desestimó la propuesta egipcia por considerarla inviable.
“La propuesta actual no aborda la realidad de que Gaza es actualmente inhabitable y los residentes no pueden vivir humanamente en un territorio cubierto de escombros y artefactos explosivos sin detonar”, dijo Hughes.
El plan respaldado por los estados árabes contempla que Hamás ceda el poder a una administración provisional de independientes políticos hasta que una Autoridad Palestina reformada pueda asumir el control.
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, Oren Marmorstein, publicó en X que el plan egipcio “no aborda las realidades de la situación” y dijo que el comunicado conjunto de la cumbre no menciona el ataque de Hamás del 7 de octubre del 2023 que desencadenó la guerra ni condena al grupo militante. El plan, dijo, sigue “arraigado en perspectivas obsoletas”.
Hamás, por su parte, acogió con satisfacción el resultado de la cumbre, afirmando que marcaba una nueva fase de alineación árabe e islámica con la causa palestina y que valoraba el rechazo de los líderes árabes a los intentos de trasladar a los palestinos de sus territorios en Gaza y la Cisjordania ocupada.
Los palestinos de la Franja de Gaza también acogieron con satisfacción la adopción por parte de los líderes árabes de un plan para reconstruir el territorio sin despoblarlo.
El plan de Egipto prevé la reconstrucción de Gaza para el 2030 sin expulsar a su población. La primera fase exige comenzar la retirada de la munición sin explotar y limpiar más de 50 millones de toneladas de escombros dejados por el bombardeo y las ofensivas militares de Israel.