Rodrigo Díaz M.
La administración de Joe Biden anunció esta semana que ha ofrecido un préstamo de hasta 2 mil millones de dólares a Polonia, que ha sido un centro de armas que van a Ucrania, para apoyar la modernización de la defensa del aliado.
El Departamento de Estado señaló en un comunicado que Polonia es un aliado “incondicional” de Estados Unidos cuya “seguridad es vital para la defensa colectiva” del flanco oriental de la OTAN, y que este tipo de financiación está reservada a los socios de seguridad más importantes de Washington.
El gobierno de los Estados Unidos también está proporcionando a Varsovia hasta 60 millones de dólares para el coste del préstamo en Financiación Militar Extranjera (FMF) que apoyaría “las adquisiciones urgentes de artículos de defensa y servicios de Estados Unidos”, según el Departamento de Estado. Los 60 millones de dólares son una subvención destinada a garantizar que Varsovia pueda obtener condiciones favorables para el préstamo.
Polonia ha apoyado incondicionalmente a Ucrania desde la invasión rusa del país, entregando un gran número de sus propios tanques, aviones de combate y otros equipos. También ha sido un centro de distribución de la mayoría de las armas occidentales destinadas a Ucrania.
La nación europea ha emprendido un proceso de modernización para reemplazar lo que entregó, en gran parte basado en la antigua tecnología soviética, haciendo pedidos a empresas de defensa estadounidenses y surcoreanas.
Recientemente, la relación entre Polonia y Ucrania ha sufrido tensiones debido a una disputa comercial centrada en la entrada de grano ucraniano en el mercado polaco, que reduce los precios que pueden obtener los agricultores polacos. En este contexto, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, declaró que su país ya no enviaría más armas a Ucrania.
El comentario creó cierta confusión. Los analistas señalaron que, de hecho, Polonia ya ha dado a Ucrania la mayor parte de lo que tiene que dar, y que la declaración se hizo antes de unas elecciones polacas y no significaba gran cosa. Pero también suscitó la preocupación de que el apoyo occidental a Ucrania pudiera estar debilitándose.
Funcionarios estadounidenses han tratado de restar importancia a la polémica, alabando el papel de Polonia en la ayuda a Ucrania y señalando que a Polonia le interesa estratégicamente que Ucrania se imponga a Rusia.