Fernandinho en su propio arco a los 13 minutos puso adelante a Bélgica, luego Kevin De Bruyne a los 31, marcó el segundo tanto para el onceno belga, que en 13 participaciones históricas en la Copa del Mundo consigue por segunda ocasión clasificar a semifinales.
Renato Augusto, a los 76, marcó el descuento de la Seleçao que aspiraba a disputar su duodécima semifinal mundialista y había llegado a Rusia como una de las candidatas al título. Con este resultado la llamada “Generación de Oro” belga igualó lo hecho por aquel equipo de ensueño de Enzo Scifo, Jan Ceulemans y Jean-Marie Pfaff en México 1986, cuando llegó a las semifinales pero cayó rendido ante Diego Maradona.
Bélgica, además, pudo vengar el 2-0 en los octavos de final del Mundial Corea del Sur y Japón-2002, cuando la Seleçao del “Fenómeno” Ronaldo, Rivaldo y Ronaldinho la dejó por el camino para convertirse luego en pentacampeona, en el único enfrentamiento previo que habían tenido en una Copa del Mundo.
Para Brasil la eliminación en los cuartos de final supone un durísimo golpe en su deseo de convertirse en hexacampeón del mundo, que vuelve a despertar el fracaso de hace cuatro años en las semifinales cuando cayó 7-1 con Alemania en su Mundial.
Hasta este compromiso, Brasil había sacado etiqueta de favorito más por su funcionamiento defensivo al estilo “europeo” que por la calidad del medio hacia delante con Neymar, Coutinho y Gabriel Jesús. Y el único gol que había recibido antes de este partido había sido el empate de Suiza 1-1 en el debut. Bajo el mando de Tite, además detentaba un récord de 20 victorias y apenas una derrota en un amistoso ante Argentina a mediados de 2017.
Después de ganar su quinto título en Corea del Sur-Japón, la Verdeamarela fue eliminada en cuartos por Francia en 2006, corrió igual suerte cuatro años después en Sudáfrica al caer en la misma instancia frente a Holanda, y después sufrió la paliza 7-1 en su propia casa contra Alemania, que terminaría ganando el torneo.