Rodrigo Díaz M.
Ontario está estudiando cómo conseguir que más enfermeras con formación internacional trabajen en la provincia para aliviar la escasez de personal que ha provocado el cierre temporal de las salas de urgencias.
Sylvia Jones, ministra provincial de salud, declaró en una entrevista que el ministerio, la burocracia del sistema sanitario y los hospitales están haciendo “todo lo posible” para intentar que se cubran los turnos de manera que los servicios de urgencias puedan funcionar, pero que a veces siguen produciéndose cierres.
Entre los planes para evitar esas situaciones se encuentra la contratación de más personal sanitario, dijo.
“El plan es lo que, francamente, hemos estado haciendo durante los últimos cuatro años: poniendo inversiones históricas para asegurarnos de que tenemos suficientes trabajadores sanitarios para cubrir esos turnos”, dijo Jones, quien destacó la incorporación de más de 10 mil trabajadores sanitarios desde el inicio de la pandemia. Eso incluye siete mil enfermeras y 2.400 trabajadores de apoyo personal, dijo un portavoz.
El gobierno introducirá “medidas adicionales” para aumentar las contrataciones, dijo, mencionando específicamente un retraso en la contratación de trabajadores sanitarios formados internacionalmente a la espera de certificaciones.
“Sabemos que hay un retraso en la obtención de esas certificaciones”, dijo. “¿Cómo podemos ayudar, como provincia, a asegurar que cualquier actualización que se necesite o cualquier evaluación que se haga pueda ocurrir de manera acelerada?”.
Un informe de 2020 del comisionado de equidad de Ontario descubrió que 14.633 enfermeras con formación internacional estaban buscando activamente una licencia a través del Colegio de Enfermeras de Ontario. Ese mismo año, solo un poco más de dos mil solicitantes internacionales se convirtieron en miembros plenamente registrados.
Los partidos de la oposición de Ontario han criticado a Jones por no haber dado una rueda de prensa para abordar públicamente la crisis de personal desde que tomó posesión como ministra de salud provincial en junio.
Jones ha defendido su labor en el ministerio, diciendo que su papel ha sido reunirse con organizaciones y personas del sector que tienen soluciones, y escuchar sus recomendaciones.
Una de las principales soluciones por las que han abogado las enfermeras es la derogación de la legislación de restricción salarial conocida como Proyecto de Ley 124.
Pero Jones no quiso hablar de ello en la entrevista.
“Es una conversación para otro día”, dijo.
Grupos de enfermeros, ejecutivos de hospitales y otros profesionales y defensores de la salud han dicho que el agotamiento después de estar en primera línea de fuego durante más de dos años y la falta de compensación adecuada han hecho que la gente abandone la profesión en masa, lo que ha provocado que algunos hospitales no puedan dotar de personal adecuado a los servicios de urgencias.
El gobierno ha ofrecido a las enfermeras una “prima de retención” de cinco mil dólares, pero no es suficiente para retener a las enfermeras, dijo Cathryn Hoy, presidenta de la Asociación de Enfermeras de Ontario.
“No es un aumento de sueldo, y eso es lo que quieren”, dijo. “No quieren bonificaciones puntuales”.
Hoy dijo que no está contenta al escuchar a Jones decir que el plan es hacer lo que el gobierno ha estado haciendo durante los últimos cuatro años.
“¿Cómo les ha funcionado eso?”, dijo.
“Me preocupa mucho oír que ha dicho que vamos a hacer lo mismo durante los próximos cuatro años, porque eso sólo me dice que estamos en un problema mayor”.
Reportes extraoficiales han indicado que una cantidad importante de trabajadores de salud han renunciado a sus trabajos en toda Canadá y han decidido probar su suerte en los Estados Unidos.