Rodrigo Díaz M.
Hay varias teorías sobre los medicamentos vencidos o caducados. El consejo es siempre que, si se tienen medicamentos caducados, hay que deshacerse de ellos en lugar de consumirlos.
La verdadera razón es que, en el caso de los medicamentos, la fecha de caducidad es realmente la fecha en la que se puede garantizar que la dosis específica es la dosis por la que se puede esperar recibir al tomarla. Esto se aplica a todos los medicamentos caducados, ya sean comprimidos o líquidos.
Sin embargo, si alguien consume medicamentos caducados por accidente, esto no supondrá ningún riesgo o peligro grave para el organismo. Sólo significará que no están recibiendo la dosis que esperaban para su dolencia.
La razón es que las substancias químicas de las que están compuestos los fármacos se degradan con el tiempo, y algunas lo hacen más rápido que otros, dependiendo del tipo de medicamento que sea y de si se almacenó en un lugar cálido o húmedo, lo que puede hacer que se degrade antes de lo habitual.
Por ejemplo, si una píldora de Advil le funcionaba para librarle de ese molesto dolor de espalda, si el producto esta vencido podría necesitar dos o más píldoras para conseguir la dosis original de una píldora.
El peligro se origina cuando usted no sabe exactamente cuántos miligramos del fármaco está consumiendo realmente.
Por este motivo, es recomendable deshacerse de los fármacos vencidos, pero si tiene que consumirlos por necesidad, si tiene cuidado y mesura, las investigaciones científicas no prueban que usted podría ser golpeado por efectos secundarios de ningún tipo.