La humanidad sacudida por una endemia llamada coronavirus, empieza a fallecer acompañada por la histeria maquiavélica de las mentiras terroríficas en los medios de comunicación masivos, que conducen hacia una nueva endemia llamada problemas mentales, sacudidos por los inesperados caminos de la depresión, desesperación e impotencia. Mientras la fe deambula en la superficial incógnita de los incrédulos creyendo que Dios va a resolver las malicias inventadas por un selecto grupo, que controla la endemia económica del mundo a través del modelo neoliberal.
Hoy más que nunca es importante aprender de este transparente diálogo entre Coronavirus y Neoliberalismo.
Coronavirus es un tipo de gripe que se contamina en velocidad de segundos, atacando a las personas más vulnerables, sin perdonar estatus social, poder económico, color de piel, profesión, halagos u egos personales hacia manantiales de muerte. Pero puedes prevenir limpiando adecuadamente los espacios físicos en que te encuentras y lavándote bien las manos.
Neoliberalismo es un modelo de políticas económicas inspirado en la privatización, exclusión de derechos a la salud, educación, programas sociales, eliminación de puestos de trabajo, enriquecimiento ilícito, protección y perdón de impuestos a los más ricos, conduciendo a la humanidad a una lenta hambruna agónica.
Pero puedes prevenir conciencizando o transformado a modelos de políticas socializadoras y limpiando el ego en esta Cuaresma. Aprendamos que la vida es oración, cuando nos sensibilizamos por recuperar la equidad de los derechos ecológicos y humanos, preciosos regalos de la Creación. Inspirados en modelos económicos de políticas socializadoras, cuando la salud, educación, trabajo, servicios sociales, respeto y tolerancia a la diversidad cultural es derecho de todas y todos.
Escrito por Monseñor Hernan Astudillo