Los resultados muestran que la educación online ha tenido un impacto negativo en los estudiantes.
Rodrigo Díaz M.
Una encuesta realizada entre estudiantes universitarios, profesores y bibliotecarios académicos de Ontario sugiere que el cambio que la transición a la enseñanza en línea ha afectado negativamente la calidad de su experiencia educativa.
La encuesta, en la participaron de 2.700 personas, fue encargada por la Confederación de Asociaciones de Facultades Universitarias de Ontario.
Los resultados obtenidos en el estudio revelaron que el 62% de los estudiantes y el 76% de los profesores y bibliotecarios académicos creen que el aprendizaje en línea ha tenido un impacto negativo en la calidad de la educación en general.
Rahul Sapra, presidente de la Confederación de Asociaciones de Facultades Universitarias de Ontario, dijo que los resultados muestran que un compromiso significativo entre los estudiantes y los profesores es una parte fundamental del proceso de aprendizaje.
“Como resultado de la pandemia de COVID-19 y de la lucha por trasladar los cursos en línea, hemos perdido esa conexión humana y la calidad de la educación se ha visto afectada”, dijo Sapra.
En la encuesta se encontró que la seguridad financiera, las demandas de atención y el equilibrio entre el trabajo y el esparcimiento son puntos de estrés significativos para ambos grupos.
La mayoría de los estudiantes que respondieron a la encuesta dijeron estar preocupados por su seguridad financiera como resultado de las altas tasas de las matrículas y de las menores oportunidades para obtener ingresos.
“Desde el comienzo de la pandemia, los estudiantes han planteado su preocupación por la calidad y la asequibilidad de su educación”, dijo Kayla Weiler, representante en Ontario de la Federación de Estudiantes del Canadá. “Estos resultados indican además que las universidades y el gobierno de Ontario deben tomar medidas para mejorar las condiciones de aprendizaje y de trabajo”.
Otras cuestiones que citaron en la encuesta fueron su salud mental y su capacidad para gestionar las responsabilidades no académicas.
Los profesores y bibliotecarios académicos que participaron en la encuesta consideran que la educación online todavía no está a la altura de sus expectativas.