“La inspiración nos ayuda a ser más productivos, felices y dinámicos, en nuestro trabajo, creaciones y vida diaria”, según Jesús Alcoba González, Máster en Psicología y en Coaching, y director de la Escuela de Negocios de La Salle.
Añade que la inspiración es “un fenómeno tan humano y emocionante como soñar, que nos ayuda a impulsar nuestro día a día y a iluminar nuestros proyectos y creaciones”.
“Pero lo más importante es que la inspiración no es algo reservado a los artistas o a los genios. Se puede estar inspirado para escribir una novela, pero también para crear una receta o para combinar la ropa que vestimos a diario”, apunta Alcoba.
En la década de 1940 Rosamond Harding, una investigadora y coleccionista de instrumentos musicales, escribió ‘An anatomy of inspiration’ (Una anatomía de la inspiración), un libro que se basaba en episodios biográficos de personajes célebres para intentar explicar una de las características humanas más misteriosas.
Según Jesús Alcoba González , Máster en Psicología y en Coaching, y director de la ‘International Graduate School of Business’, la Escuela de Negocios de La Salle en Madrid (España), (www.lasalleigsmadrid.es) desde entonces no ha habido ningún otro libro que haya ahondado tanto en este fenómeno.
Para llenar ese vacío, Alcoba ha investigado la inspiración, a la luz de los últimos avances y conocimientos y la define como “una vivencia de naturaleza tan mística como práctica, al ser responsable de nuestros resplandores de iluminación y de gran parte de nuestra productividad, sobre todo de aquella de naturaleza creativa”.
El resultado es un libro que acaba de publicarse casi ocho décadas después del de Harding y que describe la inspiración como “la llama que enciende el alma”.
Basado sobre la idea de la metáfora que comentaba el músico Mozart, “quien decía que en ocasiones las ideas que poblaban su conciencia le llevaban a un estado que encendía su alma”, según indica Alcoba.
Este experto identifica la inspiración como una característica intrínsecamente humana que tiene identidad propia, “un fenómeno, con una fuerte vertiente emocional, que se comporta como una llama que conecta al ser humano con aquello en lo que encuentra significado”.
“La inspiración es una pieza clave del liderazgo, ya que los directivos de hoy deben saber inspirar a su equipo y, además, es vital para los profesionales del mundo del arte y la cultura, creativos, directivos, periodistas, investigadores y todos aquellos que buscan iluminación para elaborar sus creaciones”, señala.
BENEFICIOS DE UNA VIDA INSPIRADA.
¿Cómo nos ayuda la inspiración a ser más felices, dinámicos y productivos en nuestras vidas?, le pregunta Efe a Alcoba.
“Es un tipo de vivencia emocional que conecta con el sentido de la vida y que hace que nos sintamos elevados. Y ese es, precisamente, uno de sus principales beneficios, hacernos sentirnos bien, y contribuir a nuestra felicidad. Esto, en sí mismo, es motivo más que suficiente para buscarla”, remacha.
“Otro de los beneficios claros de esta vivencia es que, cuando estamos inspirados, somos mucho más productivos”, enfatiza.
“Cuando Oliver Sacks (neurólogo y escritor británico) se inspiraba llegaba a escribir hasta treinta y seis horas seguidas. El compositor alemán Handel escribió el oratorio “El Mesías” en cinco semanas, y Kerouac (autor estadounidense) escribió ‘On the road’ en solo tres semanas. Estos son solo algunos ejemplos de personas que han logrado rendimientos espectaculares porque estaban inspirados”, enumera.
“Pero lo más importante es que la inspiración no es algo reservado a los artistas o a los genios. Se puede estar inspirado para escribir una novela, pero también para crear una receta o para combinar la ropa que vestimos a diario”, apunta Alcoba.
Añade que la inspiración es “un fenómeno tan humano y emocionante como soñar, que nos ayuda a impulsar nuestro día a día y a iluminar nuestros proyectos y creaciones”.
Alcoba proporciona a petición de Efe una serie de pistas y consejos para que podamos encontrar nuestras propias musas para encender nuestra inspiración.
1.- NADIE ENCUENTRA LO QUE NO BUSCA.
“Esto puede resultar muy obvio, pero es la base de todo” señala Alcoba.
Según este orientador en liderazgo (www.jesusalcoba.com), David Ogilvy (pensador y publicista británico) decía que “las grandes ideas vienen del inconsciente, pero el inconsciente tiene que estar bien informado o esa idea no será relevante”.
“Estar conectados al mundo del conocimiento, tener interrogantes sobre la vida o aventurarse en los terrenos desconocidos del mundo de las ideas y las emociones, son acciones que abren puertas y desvelan itinerarios. Es en esos senderos donde se encuentra la inspiración”, recalca.
2.- EXPLORE EL PENSAMIENTO INTERSECCIONAL.
“Las buenas ideas surgen en las fronteras entre ideas y disciplinas, en lo que se denomina intersecciones o conexiones cruzadas”, explica Alcoba.
“Cuando la química entró en la cocina, o cuando la biología entró en el diseño industrial, se produjeron corrientes de ideas frescas e interesantes que hicieron que estas disciplinas avanzaran”, añade.
3.- MANTENGA SUS ESLABONES MENTALES MEDIO ABIERTOS.
“A menudo queremos tenerlo todo claro, y queremos siempre tener razón, porque eso nos da paz mental, pero la inspiración necesita que los eslabones entre nuestros enlaces conceptuales estén siempre medio abiertos, y que los tornillos que fijan nuestros pensamientos no estén excesivamente apretados”, señala Alcoba.
“Esto es lo que permite que las ideas viajen libremente por nuestros mapas, pudiendo desprenderse de un lugar para acoplarse en otro. Así surgen las buenas ideas. Las personas que tienen respuestas para todas sus preguntas difícilmente se sentirán inspiradas”, completa.
4.- RECUERDE QUE LA INSPIRACIÓN TIENE UN CARÁCTER EFÍMERO.
“De repente y sin previo aviso, un puñado de ideas se combinan en nuestra mente no-consciente, cobran súbitamente sentido y, debido a la emoción que generan, irrumpen en nuestra conciencia. Eso es la inspiración. Pero solo dura unos segundos”, señala Alcoba.
Explica que “si en ese mismo momento no atrapamos lo que se nos ha ocurrido, se desvanecerá para siempre. Y jamás podremos recuperarlo, porque para eso tendríamos que tener acceso a nuestro mundo no-consciente y eso es, por definición, imposible”.
5.- LO MÁS IMPORTANTE: ESTAR CONECTADOS SON NOSOTROS MISMOS.
Según Alcoba, “El escritor Oscar Wilde decía que la obra de arte es el resultado único de un carácter único, y esto se puede aplicar a cualquier tipo de invención o creación humana”.
“Lo que vemos en aquellas obras artísticas, científicas e incluso empresariales que admiramos, es una mirada, un ángulo particular desde el cual una persona ve el mundo y explica la realidad. Encontrar nuestro verdadero yo, nuestra voz única, es una condición indispensable para la inspiración”, concluye.