Para entender los programas hay que entender la ley y conocer las ramificaciones y los vínculos que hay entre un programa y otro y como afectan la decisión final del proceso.
Por Claudia Palacio
La razón para la que existimos los consultores y abogados de inmigración es para facilitar el proceso de nuestros clientes minimizando los riesgos de una negativa o de que después de años de trabajo con el objetivo de la residencia en permanente en Canadá este no se alcance. Pero todo parte del cliente.
Al igual que cuando se va donde un médico, al llegar donde un profesional de inmigración no se puede llegar con el diagnóstico y el tratamiento; se debe llegar con los síntomas y dejar que el profesional evalúe y tome una decisión sobre el mejor proceso a seguir.
El programa Piloto de las provincias del Atlántico ha causado mucha expectativa y si bien es cierto que es un programa muy interesante y que puede ser la forma para obtener la residencia permanente para 2000 personas por año, también es cierto que este no es el único camino. Canadá cuenta con 74 categorías dentro de los programas de nominación provincial, 2 dentro del programa piloto de las atlánticas, 5 dentro de los programas económicos federales y esto sin contar la gran cantidad de opciones que hay dentro de la categoría de permisos de trabajo, los permisos de estudio y los procesos de patrocinio familiar, sin tener en cuenta los programas de Quebec.
Es cierto que cuando un candidato se encuentra fuera de Canadá y no está en una relación con un ciudadano o residente permanente de Canadá, la primera evaluación que se hace es la del puntaje que obtendría en el Express Entry. Pero este es solo el inicio. Una vez sabiendo de qué punto se parte se empiezan a buscar las opciones para subir este puntaje si es que, como ocurre en la gran mayoría de los casos, el candidato no llega a un puntaje cercano al que el gobierno esta sorteando.
Estas opciones están casi siempre relacionadas con la consecución de una oferta de trabajo o con estudiar en Canadá. Pero allí no puede detenerse la evaluación. La edad es un factor que nadie puede alterar, el tiempo no hay forma de volverlo atrás, lo que sí se puede modificar es el nivel educativo, tomando un programa que confiera título en Canadá, el nivel de inglés y la experiencia laboral. Una vez identificado cual es el camino a seguir hay que determinar en qué lugar del país sería más posible que la persona alcanzara la residencia permanente y es aquí donde empiezan a entrar en el panorama migratorio las nominaciones provinciales y el programa piloto de las provincias del Atlántico.
Estudiar o trabajar en cualquier parte de Canadá no necesariamente es el camino a la residencia permanente. Estudiar un programa que confiera título da 15 o 30 puntos adicionales en el Express Entry dependiendo de la duración del programa. Tener experiencia laboral calificada en Canadá da entre 40 y 80 puntos, más los adicionales que se otorgan bajo la sección de destrezas transferibles que pueden ser entre 13 y 100 dependiendo del nivel de inglés y el grado educativo de la persona. Pero aun así, si el candidato ronda los 40 años y su nivel de inglés es equivalente a un nivel 7 en el estándar Canadiense, estudiar 2 años en Canadá y trabajar 3 años puede no ser suficiente para llegar a por lo menos los 413 puntos que es el menor puntaje seleccionado por el gobierno hasta el día de hoy.
Obtener una nominación provincial otorga 600 puntos adicionales. De aquí la importancia de entender los requerimientos de cada una de las 74 categorías de los programas de nominación provincial y buscar una estrategia para que el candidato sea seleccionado por una de las provincias. En este punto entran en juego también el número de candidatos que se presentan en cada provincia y la cuota que tienen ellas.
En inmigración no hay un molde en el que puedan encajar todos los candidatos. Cada uno tiene unas características distintas independientemente de si tienen la misma edad. De aquí que cada caso haya que evaluarlo de manera independiente. Es mucho el esfuerzo económico y la inversión de tiempo que se hace estudiando o buscando trabajo en Canadá para correr el riesgo de no alcanzar el objetivo de la residencia permanente al basar el futuro en la suposición de que quienes estudian o trabajan en Canadá por un tiempo específico adquieren la residencia permanente por derecho propio, que es la creencia generalizada.
Entender los programas de inmigración a Canadá va más allá de leer lo que aparece en internet, por más que venga de una fuente oficial. Entender los procesos significa entender las correlación entre ellos para llegar al resultado que se busca, de aquí la ventaja que tienen los candidatos que antes de dar el primer el paso en la búsqueda de su sueño planean las estrategias con un abogado o consultor de inmigración.
Claudia Palacio., RCIC
ICCRC R 416911
*Claudia Palacio es Consultora de Inmigración Certificada y colaboradora de este semanario. Pueden dirigir sus preguntas a [email protected]