Rodrigo Díaz M.
La Corte Penal Internacional (CPI) ha emitido una orden de detención contra el presidente ruso Vladimir Putin por presuntos crímenes de guerra en Ucrania.
La CPI afirmó en un comunicado el viernes que Putin es presuntamente responsable del crimen de guerra de deportación ilegal de niños y del traslado ilegal de niños desde las zonas ocupadas de Ucrania a Rusia desde el 24 de febrero del 2022, día en que Putin ordenó una invasión a gran escala en el país vecino.
“Hay motivos razonables para creer que el Sr. Putin tiene responsabilidad penal individual por los crímenes mencionados, por haber cometido los actos directamente, conjuntamente con otros y/o a través de otros y por no haber ejercido un control adecuado sobre los subordinados civiles y militares que cometieron los actos, o permitieron su comisión, y que estaban bajo su autoridad y control efectivos, de conformidad con la responsabilidad superior”, dijo el tribunal.
También emitió una orden de detención contra Maria Alekseyevna Lvova-Belova, comisionada para los derechos del niño en la oficina del presidente de la Federación Rusa, bajo los mismos cargos.
Moscú ha negado reiteradamente las acusaciones de que sus fuerzas hayan cometido atrocidades durante la invasión de su vecino, que dura ya un año. El Kremlin no respondió inmediatamente a las acusaciones.
La ministra de asuntos exteriores, Melanie Joly, dijo que Canadá “acoge con satisfacción” la decisión de la CPI. “Canadá está firmemente con el pueblo de Ucrania”, dijo en un tuit.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que Putin “claramente cometió crímenes de guerra” y dijo que la acusación estaba justificada.
“Creo que es un argumento muy sólido”, añadió.
Un posible juicio de cualquier ruso en la CPI está muy lejos, sobre todo porque Moscú no reconoce la jurisdicción del tribunal y no extraditará a sus nacionales.
Ucrania tampoco es miembro del tribunal, pero ha concedido a la CPI jurisdicción sobre su territorio y el fiscal de la CPI, Karim Khan, ha visitado el país cuatro veces desde que inició una investigación hace un año.
La CPI declaró que su sala de instrucción consideró que había “motivos razonables para creer que cada sospechoso es responsable del crimen de guerra de deportación ilegal de población y del de traslado ilegal de población desde las zonas ocupadas de Ucrania a la Federación Rusa, en perjuicio de niños ucranianos”.
Una investigación reciente respaldada por la ONU citó los ataques rusos contra civiles en Ucrania, incluidas las torturas y matanzas sistemáticas en las regiones ocupadas, entre los posibles asuntos que equivalen a crímenes de guerra y posiblemente a crímenes contra la humanidad.
La amplia investigación también descubrió crímenes cometidos contra ucranianos en territorio ruso, como niños ucranianos deportados a los que se impidió reunirse con sus familias, un sistema de “filtración” destinado a seleccionar a ucranianos para su detención, y torturas y condiciones de detención inhumanas.