Rodrigo Díaz M.
X, la empresa de Elon Musk, ha anunciado que financiará los gastos legales de una doctora canadiense a la que los organismos reguladores habían reprendido por sus tuits sobre el COVID-19.
En un post en la cuenta de X, la compañía antes conocida como Twitter escribió que está “orgullosa de defender” a la Dra. Kulvinder Kaur Gill contra lo que llama “esfuerzos apoyados por el gobierno para cancelar su discurso”.
En el 2021, el Colegio de Médicos y Cirujanos de Ontario amonestó a la especialista en pediatría de Brampton (Ontario) por sus tuits, incluido uno en el que afirmaba que la vacunación contra el virus COVID-19 era innecesaria.
La doctora tiene activa una campaña de crowdfunding en curso pidiendo 300 mil dólares para ayudar a pagar los costos legales, incluida una orden de costos relacionada con una demanda que lanzó contra lo que ella llamó una “maliciosa campaña de desprestigio en línea.”
Gill publicó un post en X diciendo que Musk se comprometió a pagar el resto de su campaña de crowdfunding y ayudarla a apelar las amonestaciones del Colegio a partir del 2021.
Gill etiquetó a Musk en un post pidiéndole ayuda a principios de esta semana, diciendo que ella debía alrededor de 300 mil dólares en costos que vencían en cuatro días.
Los expedientes judiciales a disposición del público muestran que Gill inició previamente una demanda contra 23 demandados. La demanda fue desestimada, imponiéndose costas a los demandados por un total de más de 1,1 millones de dólares.
Gill recurrió la desestimación, aunque sólo en lo que respecta a su demanda contra cuatro de los demandados, y solicitó autorización para recurrir los costos. El recurso fue desestimado y se le denegó la autorización para recurrir los costos.
El pasado mes de agosto, Musk publicó un post en X en el que prometía financiar las facturas legales de cualquiera que fuera “tratado injustamente” por sus empleadores “por publicar o gustarle algo en esta plataforma”.
Ha pasado casi un año y medio desde que Musk compró Twitter por 44 billones de dólares, haciendo privada la empresa que antes cotizaba en bolsa.
Desde entonces, ha rebautizado la plataforma con el nombre X y ha introducido cambios radicales, como el desmantelamiento de su sistema de verificación y el despido de la mayoría de sus empleados, incluidos ingenieros y moderadores.