Rodrigo Díaz M.
Elon Musk, dueño y presidente de la compañía automotriz Tesla, ha adquirido una participación del 9% en Twitter para convertirse en su mayor accionista, al tiempo que se une a otros críticos que cuestionan la dedicación de la plataforma de medios sociales a la libertad de expresión y la Primera Enmienda.
El objetivo final de Musk al adquirir 73,5 millones de acciones, por valor de unos tres billones de dólares, no está claro. Sin embargo, a finales de marzo, Musk, que tiene 80 millones de seguidores en Twitter, cuestionó la libertad de expresión en Twitter y si la plataforma está socavando la democracia.
En años anteriores, Twitter y otras plataformas sociales han sido objeto de críticas por permitir discursos perjudiciales que van desde la incitación a la violencia hasta el acoso coordinado y el abuso racial.
Más recientemente, estas plataformas han realizado esfuerzos concertados para frenar este tipo de comportamientos, lo que a menudo ha provocado críticas similares a las de Musk por parte de la derecha política.
Tanto Twitter como Facebook se enfrentaron a las represalias tras suspender las cuentas del expresidente estadounidense Donald Trump después de la insurrección del 6 de enero en el Capitolio el año pasado.
No está claro cuándo compró Musk estas acciones. Una presentación de la Comisión de Valores de Estados Unidos hecha pública esta semana reporta que el evento que desencadenó la presentación ocurrió el 14 de marzo. Musk también ha planteado la posibilidad, con su enorme y leal número de seguidores en Twitter, de crear una red social rival.
Los analistas del sector y los expertos jurídicos afirman que Musk podría empezar a promover cambios en Twitter inmediatamente si así lo decide. En una nota a los inversores, el analista de CFRA Angelo Zino escribió que Twitter podría ser visto como un objetivo de adquisición porque el valor de sus acciones ha estado cayendo desde principios del año pasado.
El cofundador de Twitter, Jack Dorsey, dejó su puesto de consejero delegado en noviembre. La participación de Musk en Twitter es ahora más de cuatro veces mayor que la de Dorsey, que había sido el mayor accionista individual.
Musk podría ver a Twitter como una inversión con un gran crecimiento por delante, o podría tener razones no relacionadas con la inversión para la compra, como asegurarse de que la plataforma no restrinja su propio discurso.
Luego de que este hecho se hiciese público, Las acciones de Twitter subieron casi un 30%. Desde el 14 de marzo, fecha que figura en el expediente de Twitter, sus acciones han subido casi un 50%, lo que significa que la inversión de Musk ha sido, hasta hora, muy rentable.